Ni un paso en falso contra el machismo
CON SU MIRADA, el artista es capaz de transformar un objeto cotidiano en un grito. En este caso, en el alarido desgarrador provocado por la violencia de género. Hace un año, 440 mujeres caminaban hacia su futuro. Cada una con sus aspiraciones, sus anhelos, sus inquietudes. Hoy, solo quedan de ellas las huellas de su fatal destino. Creada por el turco Vahit Tuna, esta instalación, desplegada sobre la fachada de un edificio de Estambul, homenajea a las mujeres asesinadas en su país a lo largo de 2018. En Turquía es tradición honrar a los muertos colocando sus zapatos a las puertas de su casa. Su recuerdo es también la reafirmación de que no cabe ni un paso en falso contra el machismo.
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