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Otra llamada de atención para acelerar el paso hacia el desarrollo sostenible

El encuentro 'La transformación ineludible' pide a científicos, responsables políticos, directivos del ámbito empresarial y representantes de la sociedad civil más esfuerzos para llevar a cabo los cambios que exige la Agenda 2030 de la ONU

Steven Lelham (Unsplash)
Alejandra Agudo
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San Agustín de Guadalix se ha convertido por un día en epicentro de la discusión global sobre cómo conseguir un mundo más justo, pacífico y sostenible para 2030. Esto es a lo que se comprometieron los 193 países miembros de las Naciones Unidas en 2015 cuando aprobaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Cuatro años después, un grupo de expertos se ha dado cita este martes en el Campus Iberdrola en la localidad madrileña para analizar los progresos realizados para erradicar la pobreza extrema, el hambre, la violencia de género, reducir la desigualdad, la contaminación en los océanos o la temperatura del planeta. Pero sobre todo, para compartir estrategias y experiencias que sirvan de ejemplo e inspiración a otros en el camino hacia ese futuro prometedor.

"Hemos venido aquí para arreglar el mundo. Pongámonos a ello", ha lanzado Valentín Alfaya, director de calidad y medio ambiente en Ferrovial, quien ha moderado uno de los debates que se han celebrado durante la jornada, que se ha retransmitido en directo en Internet. En referencia al nombre del encuentro, La transformación ineludible, Alfaya ha afirmado que el proceso de cambio para lograr los ODS ya ha comenzado. "El problema es que a veces da la sensación que se produce en silos. Cada uno va por su lado: el sector privado, los políticos, la sociedad civil... Para lograr un cambio disruptivo, necesitamos que sea sistémico, masivo y muy rápido", ha apostillado.

Ha sido una opinión común de los participantes: para cumplir los objetivos de la Agenda 2030 no basta con expresar un compromiso, ni con pequeños cambios en determinadas áreas, o solo con la innovación tecnológica. Hace falta todo eso y mucho más. "Ojo con la palabra cumplimiento, que puede significar que cumplo y luego miento", ha ironizado Cristina Garmendia, la exministra de Ciencia y hoy presidenta de Fundación Cotec. "No solo tenemos que querer cumplir y escribir reportes para mostrar que lo hacemos", ha desarrollado.

Según la experiencia de la organización que lidera Garmendia, para lograr esos cambios sistémicos que los ponentes han ido reclamando uno tras otro, hace falta involucrar a tres grupos de personas: los expertos, los influencers (líderes de opinión respetados) y los facilitadores, que son los mandos intermedios que están en empresas, universidades o las administraciones públicas que tienen la clave de cómo se llevan a cabo en la práctica las transformaciones.

Hemos venido aquí para arreglar el mundo. Pongámonos a ello

En este sentido, las entidades organizadoras —Iberdrola, la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS), ISGlobal y el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM)— han presentado una declaración, al término del evento. En el texto defienden que, pese a la ambición de la Agenda 2030, se puede conseguir si se tiene un plan para ello. "Su éxito depende de un impulso intelectual, político y ético que ha sido hasta ahora insuficiente. Nuestra incapacidad para llevar a la práctica modelos de desarrollo económico compatibles con los límites naturales del planeta amenaza con empujarnos más allá de los puntos de no retorno”, señala el documento.

La declaración es un llamamiento para acelerar las soluciones que ya existen o que ya han demostrado que son posibles. Concluyen sus autores: “Creemos, cuestionemos, experimentemos, fracasemos y sigamos adelante. Pero no levantemos el pie del acelerador si queremos que la humanidad tenga un futuro. Nos lo debemos a nosotros y se lo debemos a nuestros hijos e hijas".

El más contundente en reclamar cambios urgentes para no llegar a un punto de no retorno ha sido el economista estadounidense Jeffrey Sachs, quien en el discurso de clausura ha advertido que el planeta se calienta a un ritmo acelerado, justo lo contrario a lo que se ha comprometido la humanidad en diversos acuerdos internacionales, los más recientes el de París y los propios ODS.

"Estamos en territorio desconocido", ha alertado el director de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés) y director del Center for Sustainable Development, Columbia University. Y no todos los actores involucrados en la transición energética para frenar y revertir esta tendencia están de acuerdo con tal transformación. En su lista de "enemigos del pueblo" que impiden avanzar en las medidas contra el cambio climático están mandatarios como Donald Trump, países como China o India, o la industria de combustibles fósiles "que lo único que quiere es seguir produciendo y ganar dinero". 

Muchos de nosotros, que creemos ser los buenos de la historia, aislamos a los que consideramos los malos. Parte de la polarización viene también de nosotros. Hay que crear espacios para atraer a opiniones distintas y tener conversaciones complejas

Para contrarrestar los discursos del miedo, las mentiras, los que niegan la importancia del desarrollo sostenible y la preservación del planeta, hay que construir nuevas narrativas, han coincidido los asistentes. "Para que la sociedad se sienta parte de la transformación", ha dicho Leire Pajín, presidenta de la REDS. "Tenemos que conectar con la gente que tiene miedo al cambio, para superar las resistencias", ha agregado.

"Muchos de nosotros, que creemos ser los buenos de la historia, aislamos a los que consideramos los malos. Parte de la polarización viene también de nosotros. Hay que crear espacios para atraer a opiniones distintas y tener conversaciones complejas para crear el cambio cultural y social que estamos buscando", ha reflexionado Rebeca Grynspan, máxima responsable de la Secretaria General Iberoamericana (Segib).

Para Cristina Gallach, alta comisionada para la Agenda 2030, esa nueva narrativa sobre desarrollo sostenible tiene que combinar lo abstracto con lo concreto, es decir, con las políticas públicas y las decisiones del sector privado que contribuyen en la práctica a lograr los ODS.

Uno de los ejemplos que se han citado durante la jornada es el de Iberdrola. "Cuando se aprobaron los ODS en 2015, la compañía ya tenía una política de sostenibilidad. El caldo de cultivo estaba ahí. Lo que nos ha dado la Agenda 2030 es un marco en el que encajar todo eso", ha alardeado Agustín Delgado, director de innovación, sostenibilidad y calidad de la entidad.

"La energía siempre ha estado en la base de cada transformación de la humanidad", ha relatado Delgado. También la que, según la ONU, se necesita ahora. "El modelo actual no es sostenible", ha reconocido. Los tres problemas que se tienen que solucionar en el sector para que sí lo sea, son: la competitividad (que haya un sistema energético que los ciudadanos puedan pagar), la seguridad y calidad de suministro, y finalmente el medioambiental. "La industria energética es uno de los grandes responsables del cambio climático y por ello tenemos que aportar soluciones. Hay que cambiar radicalmente el sistema energético sobre el que se ha fundamentado nuestro desarrollo".

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Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

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