_
_
_
_
África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

Y las películas enseñaron más de una lección sobre África

El Festival d'Altres Cinemes de Palma cierra su primera edición con la presencia de más de 1.000 asistentes a las cinco películas seleccionadas, las mesas redondas y un concierto

Sala de Cineciutat, en Palma, en las Islas Baleares.
Sala de Cineciutat, en Palma, en las Islas Baleares.FAC
Á. L.

"Aprendió una lección. El chico supo que hay que trabajar duro en la vida para conseguir las cosas", resume una asistente al Festival d'Altres Cinemes de Palma tras ver la película francoburkinesa Wallay!, en la que un adolescente de 13 años que vive en Francia va a visitar a sus familiares a Burkina Fasso y experimenta lo que cuesta ganar unos francos. Este es solo uno de los aprendizajes que durante tres días ha desprendido la primera edición de este festival que se ha centrado en eliminar los estereotipos que la sociedad europea tiene de la africana a través de la proyección de cinco películas del continente, dos mesas redondas y un concierto. Más de 1.000 personas han pasado por la sala dos de Cineciutat para conocer, reconocer, confirmar o cambiar la imagen que se proyecta de los africanos, de su historia, su presente o sus países. "Hemos podido comprobar, una vez más, la potencia de las imágenes y su capacidad para hacernos reflexionar. El éxito del evento nos anima a organizar otra edición", ha declarado la consejera de Servicios Sociales y Cooperación de las Islas Baleares, Fina Santiago, tras el festival.  

Más información
Entradas gratis para ver otros cines
‘aKasha’: amor en tiempos de la guerra sudanesa
La tarea titánica de informar sobre África

Risas entre el público con la escena de dos hombres aprendiendo a llevar garrafas de agua en la cabeza, disfrazados con faldas, para disimular ser mujeres y huir de ser reclutados en Sudán en la película Akasha; cercanía al ver escenas de cariño entre dos senegaleses y la decisión de uno de ellos de partir tras encontrarse un pasaporte belga en el corto Dem dem!; sorpresa al visionar un romance lésbico en Kenia en el filme Rafiki o al ver a una mujer coronel trabajar para la policía congoleña en Mama Colonel. "Contar historias es importante. ¿Cuantas escenas de amor entre personas negras hemos visto?¿Cuántas podemos recordar? ¿Las personas negras no aman, no se quieren, no tenemos sentimientos? Contar historias facilita estas realidades", consideró Moha Gerehou, periodista de eldiario.es y expresidente de la Federación SOS Racismo, durante la mesa redonda África en Movimiento, en la que se expuso también cómo las dinámicas occidentales anulan la igualdad.

"Las migraciones no han hecho más que empezar, hay que prepararse. Hay que destruir el monopolio financiero, economómico, mediático, tecnológico y de armas de destrucción masiva que tiene el norte", señaló el doctor en Relaciones Internacionales y Miembro del Grupo de Estudios Africanos de la Universidad Autónoma de Madrid, Mbuyi Kabunda. "No se puede fomentar la pobreza y la guerra y pedir que se queden a los africanos en sus países. Los movimientos migratorios surgen del neoliberalismo. Crean pobreza y responsabiliza a los pobres de ella. Un modelo así no tiene futuro, es un modelo en el que se acaparan beneficios entre unos pocos y si hay pérdidas hay democratización", añadió en su discurso.

Una visión norte-sur del planeta que también compartió la periodista Beatriz Mesa, de la cadena Cope, que estableció el desafío de contar una África más versátil y dinámica en los medios de comunicación. "Hay que encontrar la oportunidad en cada pieza informativa de dar a conocer otras realidades del continente", señaló, con la intención de que se alejen de los conflictos, las enfermedades o las hambrunas sobre las que tradicionalmente se han informado en Occidente. Para ello, Ángeles Lucas, redactora de Planeta Futuro en EL PAÍS, propuso una revisión histórica con el fin de resituar y entender la realidad actual en relación a la esclavitud, el colonialismo, los soldados africanos en las guerras europeas o la explotación de recursos.

Conceptos también señalados por Rafael Crespo, historiador y geógrafo en antropología y cultural, y miembro del Centro de Estudios Africanos e Interculturales (CEA), quien consideró que África ha participado en el enriquecimiento material de las sociedades capitalistas. "Tenemos amnesia, no es que no conozcamos el continente, es que fuimos colonizadores y esclavistas. No es que no sepamos lo que pasó, no es que no lo hayamos vivido, es que lo hemos olvidado", añadió.

Puedes seguir ÁFRICA NO ES UN PAÍS en Twitter y Facebook.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Á. L.
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_