_
_
_
_
EL ACENTO
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El mejor mundo posible... por ahora

La idea de la reducción de la violencia se somete a la prueba del telediario

Guillermo Altares
Niño víctima de malnutrición en Yemen, en un hospital de Hajjah en octubre.
Niño víctima de malnutrición en Yemen, en un hospital de Hajjah en octubre.Hani Mohammed (AP)

El profesor de Harvard Steven Pinker se ha convertido en el gurú de una línea de pensamiento panglosiana que, sin llegar a sostener que vivimos en el mejor de los mundos posibles, argumenta que vivimos en el mejor de cuantos ha habido a lo largo de la historia. Con libros como Los ángeles que llevamos dentro o el reciente En defensa de la ilustración (ambos en Paidós) ha logrado una legión de adeptos a su teoría de que la violencia ha ido decreciendo a lo largo de la historia, mientras se multiplica el progreso.

Incluso para los convencidos, sus teorías se someten cada día a la dura prueba del telediario. A finales de 2018, se publicaron las listas de los conflictos que pueden teñir de sangre este año y Yemen encabeza las del Internacional Crisis Group y Naciones Unidas. En este país millones de personas se encuentran en peligro de hambruna por una guerra desatada por Arabia Saudí (y apoyada con armas con Occidente).

Conocíamos la crueldad del arquitecto de este conflicto, Mohamed bin Salmán, príncipe heredero del Reino del Desierto, que se comporta como un asesino de Juego de tronos (ordenó el descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi). Ahora además conocemos su cobardía: una investigación reciente de The New York Times reveló que los militares saudíes ni se acercan al frente, sino que dan órdenes por radio a los que combaten, soldados reclutados en Yemen por una miseria, muchos de ellos niños. Además, uno de los motivos por los que se han producido tantas víctimas civiles es que los pilotos vuelan muy alto para no ponerse en peligro y por eso rara vez aciertan en sus objetivos.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Lo que revelan estas atrocidades, y tantas otras, es que la humanidad puede ser mejor, pero los seres humanos siguen siendo los mismos de forma individual. Podemos haber reducido la crueldad como especie, pero cada generación produce sus monstruos. El telediario también ofrece otra fuente de dudas ante Pinker: en las mismas listas aparecen Nicaragua y Venezuela como fuentes de crisis humanitarias en 2019. Si algo simbolizan estos países es que en manos de dictadores incapaces todo el progreso alcanzado durante décadas se puede revertir. Seguramente Pinker tenga razón, pero la actualidad nos demuestra que es un error dar por garantizado que la tendrá siempre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_