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El acento
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿El puto amo?

Todos deberían celebrar un eventual apoyo de ERC a los Presupuestos del Estado que intentó romper

Berna González Harbour
Pablo Iglesias llega a la cárcel de Lledoners (Barcelona) para visitar a Junqueras.
Pablo Iglesias llega a la cárcel de Lledoners (Barcelona) para visitar a Junqueras.LLUIS GENE (AFP)

La visita de Iglesias a Junqueras ha provocado una curiosa rabieta en la derecha, que ha visto ahí sombras de una conspiración que no percibió cuando Juan Rosell, presidente de la CEOE, acudió días antes a la misma prisión de Lledoners. Supone la derecha que Iglesias entrega la dignidad patriótica y silba mirando hacia otro lado, sin embargo, cuando Rosell asegura que solo intenta aportar “su granito de arena”. Ese eterno doble rasero.

En realidad, todos deberían estar satisfechos de un eventual apoyo de ERC a los Presupuestos del Estado, y no es ironía. Si las cuentas españolas son aprobadas no solo con los votos de PSOE, Unidos Podemos y PNV sino también de las fuerzas que hace un año estaban declarando la independencia del Estado en el que hoy están invitados a participar, se está produciendo una interesante paradoja que nadie debería desaprovechar.

Hace pocos meses, el president Torra llamaba a “atacar a este Estado español injusto”. La propia ERC fue la gran muñidora de que en 2017 Puigdemont no convocara elecciones para diluir el choque institucional, sino una declaración de independencia que les ha llevado a donde están. Contemplar hoy la posibilidad de que ambas fuerzas participen en las cuentas de ese Estado “opresor” sin cesiones ilegales nos convierte en testigos de un ataque de pragmatismo digno de celebrar.

El PP, por el contrario, ha considerado a Iglesias “el puto amo” por “la anomalía y vergüenza” de atreverse a visitar a Junqueras en la cárcel, en palabras de Martínez-Maillo. Pedro Sánchez ha salido al paso desautorizando a Iglesias como negociador en nombre del Gobierno ante la propia división del PSOE. Pero la realidad es que ni los Presupuestos son ilegales, como alega un PP echado al monte, ni visitar a Junqueras lo es, sino acaso un brazo tendido a que Esquerra Republicana de Catalunya juegue de nuevo en el campo de la legalidad.

El PP de Casado juega al hooliganismo con descalabros retóricos como el de Dolors Montserrat, juega a la derechización con su defensa pomposa del Rey y de la Hispanidad, juega al estereotipo con las descalificaciones de los niños andaluces, juega a la maledicencia en Bruselas como un vulgar acusica, y juega a hacernos gracia con el “puto amo”. Aún estamos esperando una oposición de verdad.

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Sobre la firma

Berna González Harbour
Presenta ¿Qué estás leyendo?, el podcast de libros de EL PAÍS. Escribe en Cultura y en Babelia. Es columnista en Opinión y analista de ‘Hoy por Hoy’. Ha sido enviada en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora en varias áreas. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón', su último libro es ‘Goya en el país de los garrotazos’.

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