_
_
_
_
Seres Urbanos
Coordinado por Fernando Casado
_
RESEÑA LITERARIA

La arquitectura como activo ambiental

Analizamos el libro 'Arquitectura y cambio climático' de Miguel Ángel Díaz Camacho

Más información
Arquitectura para la mitigación del cambio climático
Hacia la 7ª Cumbre trienal de las ciudades de África
Pensar la ciudad como un pueblo
¿Cuánto contamina tu casa?

"El contexto actual hace necesaria la reinvención de la función de la arquitectura". Así es como nace la colección Arquia/Contextos editada conjuntamente por la Fundación Arquia y Los Libros de la Catarata

A primera vista, uno de los libros de esta colección, Arquitectura y cambio climático, escrito por Miguel Ángel Díaz Camacho (Catarata, 2018), puede parecer una pieza direccionada a un público específico dentro del campo de la arquitectura. Pero en realidad, este libro es la clave para entender la importancia y el impacto que genera la manera como habitamos y construimos nuestras ciudades.

Es una obra dirigida a todos aquellos interesados en la temática urbana ya que en ella se habla de ecología, medioambiente, cultura, gobernabilidad, arquitectura y ciudad, de manera divulgativa y desde un planteamiento interescalar, proponiendo como hipótesis principal "que la arquitectura debe construir un activo ambiental ante el cambio climático".

Es evidente que Miguel Ángel Díaz Camacho persigue una nueva visión y conceptualización para cambiar la manera de direccionar la importancia del clima. Lo suyo es una posición (a veces) personal, de una línea clara y estudiada, directa a los tiempos actuales. Y es que, para el autor, la arquitectura es un activo ambiental donde la gestión urbana, el diseño amoldado al lugar, la reducción del consumo energético, el modo de habitar, la utilización de sistemas de bajo impacto ambiental, así como muchos otros aspectos, deberán hacer frente a los objetivos establecidos por la Unión Europea dentro del marco 2050.

Es notorio el trasfondo y el gran trabajo de investigación a lo largo de las 128 páginas distribuidas en cuatro capítulos ya que, cada uno está claramente estructurado con buenas dosis de equilibrio, conocimiento y sentido común. Cada capítulo aborda una temática a tratar, que inicialmente se ejemplifica con el medio natural, una locación o se asocia con una pieza literaria que, a medida que avanza el discurso, se materializa en acciones físicas e intervenciones urbanas que concluyen con aspectos más técnicos como medidas, acuerdos, modelos de gobernanza o agendas urbanas.

Se podría decir que el libro es un recorrido por el mundo donde se combinan muchas rutas; una de ellas nos conduce a distintas locaciones, desde el Parque Nacional del Valle de la Muerte (California), pasando por la isla de Creta, las Islas Pitiusas, la ciudad de Petra (Jordania) o Móstoles (Madrid); otra camino nos introduce y familiariza con términos anglosajones y actuales como “Cradle to Cradle”, “bottom-up”, “advocacy planning”, “district heating & cooling” o el “crowdfunding”, conceptos muy utilizados hoy en día; otra vía nos conduce y recuerda grandes obras literarias y autores de la talla de Marina Garcés, Eduardo Galeano, Antonio Machado o William S. Burroughs. Y todo este viaje viene acompañado de las ilustraciones de Clara Nubiola que aportan toques de frescura y cotidianidad a la travesía.

A veces con un tono personal y con algún que otro toque sarcástico, queda claro que el actual mundo de la construcción es parte responsable de las emisiones contaminantes de nuestro planeta. Y es que, las ciudades están totalmente relacionadas con el clima. De ahí se explica, por ejemplo, la etimología de la palabra Madrid, o qué significan los términos Wanda o Gewand.

Además, el autor muestra su claro posicionamiento ante la manera cómo se hace urbanismo, el actual sistema de planeamiento y ordenación del territorio, así como la desconexión de ciertas disciplinas con la ciudadanía. No solo eso, sino que, de acuerdo con él, es necesaria una “transformación profunda de la Administración local como agente principal en la aplicación concreta y mesurable de las estrategias de regeneración urbana”.

Aunque el autor se refiere a la “involución” como la necesaria recuperación del sentido común dentro de la disciplina, creo que sería más acertada “una mirada en retrospectiva” para tomar los valores del pasado y retomarlos para mejorar el presente y futuro de nuestras urbes. De todos modos, se agradece la voluntad de aproximar al lector conceptos, medidas e ideas que conllevan a pensar y diseñar mejores hábitats, con la finalidad de hacerlos colectivamente más habitables.

En definitiva, este pequeño gran libro recopila conceptos básicos y necesarios para entender la importancia del clima; un relato bien explicado que aporta reflexiones interesantes y hace de un tema un tanto complejo y técnico, un agradable viaje educacional en el que es inevitable aprender, conocer y apasionarse por el futuro de nuestro entorno.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_