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El pueblo independentista que solo existe en Twitter… Y en un informe de la Guardia Civil

El instituto armado mencionó en un atestado sobre el 1-O a Sant Esteve de les Roures, un pueblo que no existe. La 'localidad' cuenta ahora con decenas de 'administraciones' en la red social

Patricia R. Blanco
Imagen tuiteada por la cuenta del Ayuntamiento de Sant Esteve de les Roures.
Imagen tuiteada por la cuenta del Ayuntamiento de Sant Esteve de les Roures.

Sant Esteve de les Roures fue el escenario de uno de los episodios más violentos de la jornada del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, según uno de los informes que la Guardia Civil envió al Tribunal Supremo. De acuerdo con el atestado de los hechos, desvelado el pasado 28 de marzo por El Mundo, en este municipio catalán “uno de los manifestantes que ya había agredido a otros agentes aprovechó la caída de uno de ellos, que quedó totalmente indefenso, para propinarle una brutal patada en la parte posterior de la cabeza”. Además, un motociclista intentó atropellar a un policía. Sin embargo, quien trate de buscar la manera de llegar a esta localidad catalana no encontrará carretera por la que conducir ni camino que transitar: Sant Esteve de les Roures no existe.

Aunque sería más preciso decir que el supuesto pueblo carece de coordenadas, porque desde que el informe del instituto armado se hizo público, Sant Esteve de les Roures goza de una extensa red de administraciones en Twitter que crece cada día. La cuenta oficial de su Ayuntamiento suma ya casi 23.000 seguidores. Y algunos la han llegado a dar por buena, entre ellos, la propia Guardia Civil, que el pasado 13 de abril intercambió mensajes con ella después de que el ficticio consistorio tuiteara un vídeo de YouTube que acusaba a agentes del instituto armado de disparar a inmigrantes en el agua. “¿Desde una cuenta oficial @st_esteveroures? ¿Representan a sus ciudadanos hablando de falsos impactos que no aparecen en ninguna autopsia?”, inquirió un tuit enviado por la Guardia Civil.

La localidad virtual cuenta también con alcalde, Josep Orni, en alusión a una persona de quien la Guardia Civil dejó constancia en uno de sus informes sobre las conversaciones entre cargos de la Generalitat antes de la consulta del 1-0 y a la que solo pudo identificar como el “tal Orni”. La palabra orni en catalán se suele usar en la expresión fer l’orni, que podría traducirse como “hacerse el loco” o “hacer oídos sordos”.

La broma ha ido tan lejos que Sant Esteve de Les Roures, cuenta, al menos en el mundo virtual, con cuentas de Twitter de la Policía Nacional de la localidad, de varios partidos políticos, de una universidad, de los bomberos —que han anunciado la venta de un calendario propio—, de un aeropuerto y hasta de una central nuclear. Y para que nadie dude de su carácter independentista, Sant Esteve de les Roures ya ha anunciado, por supuesto a través de la red social del pájaro azul, que se ha sumado a la Asociación de Municipios Independentistas (AMI).

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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