Por qué la gente no debería reírse de la última foto de Madonna en Instagram sino celebrarla
Un contrapicado poco favorecedor, poco maquillaje, un seno a la vista... "Lo siento por tus hijos, si fueras mi madre estaría avergonzado", le dicen sus seguidores
El Instagram de Madonna (Detroit, 1958) es caótico, feísta y puede provocar mareos. No parece el de una artista con uno de los legados visuales más poderosos de la historia de la música. Mezcla imágenes desenfocadas, otras de archivo con marcas de agua, vídeos con pulso tembloroso, selfis, selfis, más selfis, cientos de fotos de sus hijos (tiene seis: cuatro adoptados y dos biológicos), retratos de algún ídolo personal y autobombo publicitario. Comparado con la uniformidad temática y visual de las cuentas de otros ídolos de la plataforma como Kim Kardashian o Selena Gomez, es un absoluto jaleo.
Pero esta imagen que subió hace apenas seis horas lo ha superado todo. Una Madonna desnuda, mostrando uno de sus pechos (convenientemente cubierto por un tachón negro) y tapando el otro con un bolso de Louis Vuitton (valorado en más de 2.000 euros). Una Madonna retratada desde abajo (todos sus selfis se los toma siempre desde arriba, como buena profesional del asunto) y que, como cualquier otro humano en esa posición, no ve sus facciones especialmente favorecidas. "Todavía babeando por un bolso", dice el pie de foto, jugando con una imagen publicada anteriormente en la que afirmaba babear por un bolso de su amiga la actriz Debi Mazar (que, por cierto, está en Madrid rodando a las órdenes de Paco León). Los comentarios de algunos de sus seguidores son salvajes: "¿Estás borracha?", "es patético que muestres tus viejos pechos con casi sesenta años", "lo siento por tus hijos, si fueras mi madre estaría avergonzado", "las mujeres no deberían mostrar sus pechos después de los 40, deberían asumir su lugar en la sociedad"...
La imagen ha provocado un aluvión de críticas: "¿Estás borracha?", "es patético que muestres tus viejos pechos con casi sesenta años", "lo siento por tus hijos, si fueras mi madre estaría avergonzado"...
La imagen pública de Madonna en los últimos años da para un volumen de sociología y, lejos como muchos creen de estar relevando su legado artístico y visual, no está haciendo más que cimentarlo. La cantante nunca ha tomado el camino fácil y, en medio de etapas de enorme éxito se atrevió a jugar con imágenes sexuales escandalosas, a usar símbolos religiosos en sus vídeos o a meterse de lleno en política disparando a presidentes y primeros ministros desde sus vídeos y conciertos. A veces triunfó, otras pagó caro su atrevimiento. Pero siempre dejó claro que su gran valor era hacer lo que no se esperaba de ella.
Y sigue apostando a eso. En los últimos años ha jugado más que nunca con su cuerpo, llevando al límite la paciencia de los que no están dispuestos que una mujer de casi 60 años se salte las normas sobre el protocolo y la edad. Madonna sacándose un pecho en un concierto, Madonna enseñando el culo en los Grammys, Madonna morreándose con Drake sobre un escenario, Madonna haciendo twerking en un coche con James Corden… Hoy su nueva batalla es la de acabar con la discriminación por la edad a las mujeres. Y esos son sus medios para poner el foco sobre el tema.
Con fotos como esta Madonna comunica al mundo que las mujeres de 60 años están ahí, existen, siguen creando y siguen siendo sexuales
Madonna sigue haciendo música con los productores de moda y creando melodías pegadizas, pero las radios ya no la pinchan. Para los milennials, Madonna es la artista a la que escuchaban sus padres, si no sus abuelos. Con fotos como esta que ha subido a Instagram (un rostro que podría ser o de lascivia o de borrachera o de simple broma, un ángulo desafortunado y un pecho a la vista) comunica al mundo que las mujeres de 60 años (los cumplirá este agosto) están ahí, existen, siguen creando y siguen siendo sexuales.
No es la única que se enfrenta a este problema, pero sí su cabeza de lanza. Artistas de su quinta que han conocido un éxito arrasador en los ochenta, noventa y principios de este siglo ven como las radios, la MTV y las plataformas de streaming les dan la espalda. Kylie Minogue (Melbourne, 1968), a punto de cumplir 50 años, ha llegado a tratar el tema en la nota de prensa de su último disco. "Me preguntan tanto sobre cómo es tener mi edad en la industria musical. Este año cumpliré 50. Y lo entiendo, entiendo el interés, pero no sé cómo responder a eso. No podemos ser nadie más, no podemos ser más jóvenes ni mayores. Solo podemos ser nosotras mismas", ha dicho Minogue.
Esta mujer de 60 años de la foto que el mundo percibe como una excéntrica es, posiblemente, Madonna siendo ella misma. Posiblemente siempre fue así, pero no supimos verlo, porque antes era joven.
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