Susana Nakatani diseña en Suecia y fabrica en España
Producción limitada, ropa hecha a medida y apoyo a pequeñas empresas
Susana Nakatani siempre había querido ser diseñadora pero tardó en darse cuenta. “Todo empezó de pequeña. Viniendo de familia humilde, mi madre nos hacía la ropa a mis hermanos y a mi así que cuando cosía, yo cosía a su lado para mis muñecas”, nos cuenta. Cuando llegó el momento de ir a la Universidad Susana se decantó por estudiar una carrera que le proporcionara un futuro más estable, lo que le permitió viajar y vivir en otros países. Pero la costura y el diseño seguían latiendo y en 2011 Susana decidió estudiar Diseño, patronaje y corte y confección en Suecia. Dejó su trabajo como profesora y comenzó a trabajar para otras modistas y empresas del sector textil, tanto en España como en Suecia, hasta que por fin en 2015 lanzó su propia marca: Susana Nakatani.
“Mi firma es todavía un bebé, está creciendo despacio pero de forma sana”, afirma esta diseñadora que prefiere hacer las cosas con calma y asegurarse de que permanece fiel a sus principios y a la gente con la que trabaja. “Quizá el mayor cambio haya sido que originariamente hacía corbatas y camisas para hombre pero ahora mismo me he centrado en la moda para mujer. En este sentido estoy muy contenta de la línea de ropa que acabo de crear exclusivamente para la tienda The Circular Project en Madrid, todo hecho con lana de Béjar, Salamanca”, nos cuenta.
Trabajo con los desechos de fábricas textiles y aprovecho al máximo los recursos que pueda tener en mi taller
Las prendas de Susana Nakatani fusionan todas las influencias de la diseñadora, de los distintos países de Europa y África del Norte donde ha vivido, desde el minimalismo de los países escandinavos, a la elegancia de París o la extravagancia y el colorido de África.
“Mi proceso de creación es muy artesanal. Trabajo como las modistas de antaño aunque siempre tengo un ojo puesto en las nuevas tecnologías. Tanto el diseño, patrones y confección se hace a mano. Utilizo las telas que nadie quiere. Trabajo mucho con los desechos de fábricas textiles (telas con taras, excesos de stock, telas con fallos de color etc..) y aprovecho al máximo los recursos que pueda tener en mi taller”. La lana es su material fetiche, y para conseguirla trabaja con una pequeña empresa familiar de Béjar que produce a baja escala tejidos de lana de gran calidad. “Siempre que puedo trabajo con empresas de Salamanca y cuando esto no es posible recurro a empresas europeas. Soy una fuerte defensora del “Made in Europe”, declara Susana.
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