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La nueva fórmula de la exclusividad

Mad Mogensen
Anatxu Zabalbeascoa

Con suelos de madera, enormes ventanales y una piscina interior, esta vivienda del barrio londinense de Hampstead simboliza una redefinición del lujo. La sobriedad atemporal del diseño escandinavo se convierte en el principal protagonista de este breve tratado de exquisitez

HAMPSTEAD Heath es uno de los secretos mejor guardados de Londres. Se trata de un frondoso bosque situado al norte de la ciudad y absorbido por un barrio que recuerda más a un pueblo que a un vecindario urbano. La diseñadora Sofie Nordstrøm recibió el encargo de modernizar esta vivienda georgiana de tres plantas y fachada de ladrillo. La vació y transformó por completo hasta el punto de que algunas de las paredes —como la de la cocina junto a la piscina interior— desaparecen en verano. Tampoco molestan en invierno porque son de vidrio para no distanciar el interior del jardín. El resto de la casa combina el lujo espacial —de los techos altos y los espacios abiertos— con la elegancia de los tonos suaves de las paredes y los suelos de roble. Detrás de esas elecciones está el origen escandinavo de Nordstrøm, empeñada en multiplicar la luz en el interior de la vivienda. 

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