Mentiras y medias verdades de Ada Colau sobre el artículo 155

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, justificó este martes en la cadena SER la ruptura de su acuerdo de Gobierno con el PSC por el apoyo de este partido a la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución, que permitió al Gobierno intervenir su autonomía para frenar el proceso independentista. Estas son las mentiras e imprecisiones que Colau afirmó durante la entrevista:

La vinculación entre la aplicación del artículo 155 y la entrada en prisión de los exconsejeros

Al igual que ya hizo el expresidente catalán Carles Puigdemont, la alcaldesa de Barcelona relacionó la aplicación del artículo 155 con la entrada en prisión del exvicepresidente Oriol Junqueras y otros ocho exconsejeros. “El 155 es lo peor que le ha pasado a Cataluña, con la suspensión del autogobierno y una oleada de represión durísima, que además de las cargas policiales contra miles de personas pacíficas el 1 de octubre, luego también ha venido la prisión para los miembros del Govern, con peticiones de penas de prisión de más de 30 años”, afirmó durante la entrevista en la cadena SER.

Cuando la presentadora de Hoy por Hoy, la periodista Pepa Bueno, le matizó que “las decisiones de los jueces no tienen nada que ver con el 155”, Ada Colau aseguró que el fiscal general, “que depende del Gobierno del Partido Popular”, ha sido quien “ha puesto los cargos de rebelión, sedición” y el que “ha pedido más de 30 años de prisión”.

Aunque efectivamente en su auto judicial de prisión para los exconsellers la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela asumió la tesis del fiscal general del Estado, los políticos entraron en la cárcel porque la juez decidió su ingreso en prisión, y no el fiscal, al considerarlos supuestos autores de los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos, al no cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional, convocar un referéndum ilegal y proclamar la independencia de Cataluña en la Cámara autonómica.

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Los exconsejeros catalanes enviados a prisión no han entrado en la cárcel por sus ideas, como sostiene la alcaldesa de Barcelona. La juez Lamela, en un auto judicial, los considera supuestos autores de los delitos de sedición, rebelión y malversación por los motivos antes citados. Asimismo, argumenta que se dan los supuestos previstos para dictar prisión incondicional sin fianza. Por lo tanto, aunque Colau defiende que el Gobierno que lideraba Carles Puigdemont solo debería “responder ante la ciudadanía”, en una democracia moderna como la española quien comete un delito, independientemente de que sea un político, debe responder ante la Justicia.

El 155 ha provocado que “entidades sociales de Cataluña no cobren subvenciones ya acordadas”

El Gobierno afirmó, al intervenir las cuentas catalanas, que su objetivo era evitar que el proceso independentista recibiera fondos públicos. Es cierto que la intervención de las cuentas catalanas por el Ministerio de Hacienda bloqueó dos líneas de subvención, de unos 10 millones de euros, que afecta a 531 entidades. Sin embargo, hay un cruce de acusaciones entre el Gobierno y la Generalitat sobre lo ocurrido. Mientras que la Generalitat culpaba al Ejecutivo de Mariano Rajoy de esta situación, Hacienda aseguraba que no había recibido notificación para incluir los 10 millones de euros como prioritarios, pero afirmaba que todavía era posible pagarlos. De hecho, precisamente este miércoles, la partida ha sido desbloqueada.

“El PP es la última fuerza electoral de Cataluña, es absolutamente residual”

Ada Coalu criticó que el "Partido Popular, que es la última fuerza electoral de Cataluña y que es absolutamente residual, esté gobernando por haber cesado un Gobierno que ha sido elegido democráticamente". En realidad, el Ejecutivo de Rajoy destituyó al Govern en virtud del artículo 155, cuya aplicación requería la aprobación del Senado, algo que sucedió con 214 votos a favor (PP, PSOE, Ciudadanos, Coalición Canaria), 47 en contra y una abstención. Por otro lado, el PP fue la quinta fuerza más votada en las elecciones autonómicas de Cataluña del 27 de septiembre de 2015 de las seis que obtuvieron representación en el Parlament. Logró 11 escaños, los mismos que Catalunya Sí que es Pot —aunque con casi 20.000 votos menos— y uno más que la CUP, que obtuvo 10 asientos.