El PSC formaliza su paso a la oposición y no apoya los presupuestos de Colau

Los cuatro concejales del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona son todavía formalmente miembros del gobierno de la alcaldesa Ada Colau, pero ayer formalizaron su paso a la oposición. Fue en la comisión de Economía, donde el gobierno presentó su propuesta de presupuesto para 2018 y logró tramitarla por los pelos. El jefe de filas de los socialistas en el consistorio, Jaume Collboni, avisó por la mañana de que no votaría a favor de unas cuentas de las que es partícipe. Los socialistas se abstuvieron en una votación en la que decidió el voto de calidad de la alcaldesa. Hubo solo 11 votos a favor (los de Barcelona en comú); 11 en contra (Ciutadans, PP y CUP) y 19 abstenciones (PDeCAT, ERC, PSC y el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy).

El acuerdo de Gobierno que Colau mantenía con los socialistas desde mayo de 2016 tiene las horas contadas, después de que las bases de Barcelona en comú votaran romperlo por el apoyo de los socialistas a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Collboni se reunió por la mañana durante hora y media con la alcaldesa en las dependencias de la alcaldía, en el edificio noble de la Casa Gran. Un encuentro en el que, relataron fuentes socialistas, se produjeron momentos de tensión, cuando el socialista le ha reprochó a Colau que la semana pasada no defendiera el acuerdo de Gobierno entre sus bases de Barcelona en comú.

Durante el debate de los presupuestos, la concejal socialista Montse Ballarín marcó perfil al reprochar al equipo de Colau una ruptura que calificó de "unilateral" y al acusar a la alcaldesa de haber cambiado "la bandera de Barcelona por la independentista". La regidora explicó que estar en el gobierno suponía "renuncias en pro del consenso", pero que una vez fuera, los socialistas se sienten "libres" para exigir más. Por ejemplo, más fondos para dar respuesta al impacto de la crisis política sobre la economía.

La ruptura formal del acuerdo de gobierno se producirá con un decreto de alcaldía que se publicará previsiblemente el miércoles por la tarde o el jueves. La ruptura supondrá reorganizar por segunda vez el cartapacio municipal: los 11 concejales de Colau tendrán que volver a asumir las áreas que han llevado durante un año y medio los del PSC. Con las de cultura, promoción económica, comercio y mercados, patrimonio y arquitectura, políticas de juventud y tres distritos: Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Sant Andreu.