La razón por la que las marcas de alcohol patrocinan eventos médicos
¿Se están convirtiendo estos congresos en ferias ambulantes?
Hace unos días concluyó el 38º Congreso Nacional Médico de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) que, según sus propios organizadores, se ha convertido en el más multitudinario de su historia. Miles de profesionales de la salud se han dado cita en el Palacio de Congresos de Granada donde se han llegado a exponer más de 4.000 comunicaciones, superando en más de 800 las admitidas en el último congreso. La organización del evento ya está preparando la siguiente edición donde esperan volver a batir récords y pretenden alcanzar la cifra de 5.000 médicos asistentes.
Este éxito de asistencia se ha visto empañado sin embargo por numerosas críticas dirigidas hacia la organización y financiación mediante patrocinadores de este evento. No es la primera vez que la polémica rodea a este congreso: el año pasado la controversia vino de la mano de la presencia de terapias pseudocientíficas y la promoción de la homeopatía en varios de los talleres impartidos, hecho que llevó a la propia Organización Médica Colegial a reprobar públicamente estas actividades.
En esta ocasión, el debate se ha centrado en la presencia destacada de algunas industrias de bebidas carbonatadas y azucaradas, productos cárnicos o incluso bebidas alcohólicas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara que el alcohol es la causa de más de tres millones de muertes cada año y que ha demostrado ser factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Existen infinidad de estudios y metaanálisis que demuestran que, incluso un "consumo moderado", conlleva graves riesgos para la salud. Por eso, cada vez hay más profesionales que se preguntan cómo es posible que la industria de bebidas alcohólicas consiga promocionarse desde un congreso médico.
"Es frecuente que hagan la vista gorda a la hora de buscar patrocinadores y realizar un verdadero control en el conflicto de intereses", (Juan Revenga, divulgador).
"Este tipo de eventos suponen una poderosa fuente de ingresos para algunas asociaciones y sociedades", explica el nutricionista y divulgador Juan Revenga, "por eso es frecuente que hagan la vista gorda a la hora de buscar patrocinadores y realizar un verdadero control en el conflicto de intereses".
No existe ninguna autoridad externa al congreso que analice y controle las actividades y comunicaciones que se realizan. De hecho, señala Revenga, "en España la única sociedad que se ha declarado libre de conflictos de intereses con las diferentes industrias es precisamente la Academia de Nutrición y Dietética que recientemente ha hecho público un comunicado prohibiendo la participación a marcas de alimentos, bebidas y compañías del sector de alimentación".
"Para estar presente solo hay que tener dinero"
La pregunta que surge a continuación es lógica: ¿qué requisitos tienen este tipo de asociaciones médicas a la hora de aceptar ponencias, mesas, expositores comerciales, talleres o cualquier otra actividad dentro de sus congresos?
"La respuesta es simple: siempre existe un comité científico pero no hay mucho control si no estás dispuesto a ejercerlo", contesta el nutricionista. "Al final, para estar presente en la gran mayoría de estos congresos tan solo hay que tener dinero".
Para comprobarlo nos vamos al dosier comercial que la propia SEMERGEN publica anualmente para buscar patrocinadores. En sus páginas encontramos los precios que se piden a las empresas para estar presentes en este congreso.
Por un lado ofrecen una gran zona comercial en la que las empresas que así lo deseen pueden contratar espacios para stands de publicidad. Los precios que se indican en el dosier oscilan entre los 11.000 y los 52.500, según el tamaño.
También se recoge la posibilidad de organizar mesas redondas patrocinadas (al precio de 17.200 euros), un simposio satélite (17.200 euros) y talleres formativos (entre 4.600 euros y 6.900 euros).
El sistema no funciona mal a juzgar por los datos. Si tenemos en cuenta los resultados económicos de la edición de 2015 de este Congreso Nacional de SEMERGEN nos encontramos con unos beneficios netos cercanos al medio millón de euros, en donde los ingresos por publicidad superaron ampliamente al dinero obtenido con las inscripciones.
- 988.187 euros por inscripciones.
- 501.486 euros por actividades científicas patrocinadas.
- 532.750 euros por stands en la exposición comercial.
- 216.268 euros por otras colaboraciones y patrocinios.
El objetivo es la formación de los médicos
Para el doctor José Luis Cañadas, que durante más de 25 años ha formado parte de SEMERGEN, "no es recomendable cargar las tintas solamente sobre esta sociedad puesto que el problema es mucho más amplio: en líneas generales, el nivel científico de los congresos es cada día más alto y el nivel de las comunicaciones es cada vez mejor".
"No es recomendable cargar las tintas solamente sobre esta sociedad puesto que el problema es mucho más amplio", (José Luis Cañadas, doctor).
Estos puntos negros en el contenido científico que se expone suelen ocurrir, no en las mesas oficiales del congreso, sino en las actividades patrocinadas, un aspecto que el doctor Cañadas cree que debe debatirse desde una panorámica más amplia.
"Todo médico tiene el derecho, y también la obligación, de estar formándose constantemente y aquí surge una disyuntiva: o se pagan esa formación de su propio bolsillo o se la terminará pagando alguna industria con conflicto de intereses", señala Cañadas.
"Hay una responsabilidad sobre la formación de los médicos que se ha abandonado por parte de las instituciones públicas", apunta. "Si las Comunidades Autónomas, los departamentos de Sanidad o los propios ministerios no proporcionan esa formación, las asociaciones médicas y los congresos científicos se ven abocados a buscar vías de financiación alternativas, mediante patrocinadores privados, y es aquí cuando pueden surgir conflictos".
¿Y si se opta por congresos minoritarios y más tecnología?
Otros profesionales consideran que el modelo de congreso multitudinario va a cambiar en los próximos años. El doctor Raúl Calvo, médico de familia en Castilla-La Mancha, señala que "ya existe una corriente que busca otro tipo de congresos con una formación menos multitudinaria, mucho menos costosa, con un uso predominante de las nuevas tecnologías disponibles y por supuesto con menos peso —o ninguno— de financiación privada de industrias farmacéuticas o alimentarias".
Desde diferentes ámbitos del colectivo médico están surgiendo iniciativas, como el hashtag #CambiaCongreso en Twitter, que abogan por una menor dependencia de la formación y actualización médica a intereses económicos y farmacéuticos, un mejor aprovechamiento de los cursos de formación y sobre todo una mayor utilización de los recursos tecnológicos de los que disponemos en la actualidad. "Este tipo de congresos masivos, con miles de asistentes, tenían su razón de ser hace 25 años", explica Raúl Calvo, "pero hoy en día, gracias a nuevas tecnologías y herramientas en red, cada vez lo tienen menos".
"Este tipo de congresos masivos, con miles de asistentes, tenían su razón de ser hace 25 años, pero hoy en día, gracias a nuevas tecnologías y herramientas en red, cada vez lo tienen menos", (Raúl Calvo, médico de familia).
Puede resultar paradójico hablar de declive del actual modelo de congresos cuando el último Congreso Médico en Granada ha concluido con cifras récords de asistencia e ingresos, sin embargo la masiva asistencia a este tipo de eventos también ha abierto el debate del "componente lúdico" inherente a ellos.
El propio presidente de SEMERGEN, José Luis Llisterri, reconocía en Redacción Médica que "un congreso ya no puede ser un lugar de encuentro social y lúdico, hay que convertirlo fundamentalmente en un acto formativo y de desarrollo profesional continuo: queremos gente que venga a formarse y a participar, no a ver una ciudad".
Jóvenes residentes que acuden a los congresos y que apenas asisten a unas pocas actividades, exceso de conferencias que hacen imposible cubrirlas todas o incluso, como reconocía el propio Llisterri, asistentes que vienen al congreso con una motivación más lúdica que científica.
El debate ya está en las redes y para un número creciente de profesionales de la salud el modelo actual de formación en grandes eventos presenciales es cada vez más innecesario. "El objetivo de estos congresos es dar a conocer los nuevos avances de cada grupo de investigación a otros profesionales de su campo", apunta el doctor Calvo, "sin embargo, esto que tenía sentido hace unas décadas hoy no es eficaz: los grupos tienen páginas web donde informan de su trabajo. Internet nos brinda el acceso a todos los artículos y estudios, incluso las herramientas de streaming hoy en día permiten conferencias y mesas en directo, sin tener que juntar a miles de médicos en una ciudad".
Aun así, el cambio no va a ser fácil. "Mientras una asociación obtenga medio millón de euros de beneficios organizando un congreso nacional", reconoce Calvo Rico, "no va a ser sencillo que se cambie el modelo".
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