Filosofía, arquitectura y arte para construir la ‘civitas’
Cuatro pensadores debaten sobre los espacios y conocimientos colaborativos entre África y Europa en el marco del II Grigri Pixel Festival
El pasado sábado 7 de octubre, en Intermediae de Matadero, dentro del marco del segundo programa de residencias, talleres y seminarios Grigri Pixel, se celebró Lo invisible, lo común y lo mágico: espacios y conocimientos colaborativos entre África y Europa. El encuentro, que reunió a la filósofa Marina Garcés, el artista Abu Ali (Toni Serra), la arquitecta Paz Núñez y el crítico de arte Simon Njami, tenía como objetivo ahondar en los retos comunes y las problemáticas urbanas contemporáneas en las ciudades de África y Europa, y sirvió para profundizar en los imaginarios compartidos y las amenazas actuales que acechan los espacios públicos de Norte y Sur.
Marina Garcés y la construcción de lo común como una situación de dignidad compartida:
"El plural, hoy, no es intrínsecamente bueno, hay plurales muy malos", abría el debate la filósofa catalana Marina Garcés, haciendo hincapié en la crisis política y social que atraviesa España actualmente en el contexto del independentismo de Catalunya. Crítica con la forma en que la sociedad moderna tiene de relacionarse con el medio ambiente o con la democracia directa, describió el momento actual como una "condición póstuma", referenciando el libro colectivo que ha escrito junto a grandes del pensamiento contemporáneo como Zygmunt Bauman o Slavoj Zizek.
"Una apuesta por lo común es cualquier situación que podamos definir como de dignidad compartida", pronunció Garcés. Y dio tres ejemplos que para ella, son claras apuestas por lo común:
- La defensa de los barrios: En el marco global, las lógicas capitalistas y depredatorias de violencia inmobiliaria (airbnb, narcopisos…) no pueden ser combatidas por los vecinos. En este contexto, aparecen barrios donde no los había, con prácticas de apoyo mutuo y de solidaridad entre los vecinos. 'Barrio' pasa a significar "queremos vivir aquí y solo podemos hacerlo luchando juntos, no apelando a una antigüedad, sino a un presente urbano en el mundo de la metrópolis global".
- Alerta creuers o Barcelona ens ofega, son agrupaciones que alertan sobre el peligro de los cruceros y la contaminación atmosférica que generan, que son, cada vez más, una preocupación entre los vecinos y vecinas de Barcelona. La cuestión ambiental y paisajística desemboca a una ciudad contaminada, y por más que los ciudadanos abandonen el coche, los cruceros contaminan muchísimo más que los automóviles. Eso genera una conciencia de un "nosotros" muy amplio que dice: "queremos respirar".
- Los recientes 1 de octubre o la Huelga del 3 de octubre: Según la filósofa, la prohibición del referéndum ha movilizado de forma transversal y amplísima en todo Catalunya. "La superación y la emergencia de ese común rompe las identidades y se abre por la aparición central y rígida del estado del "vosotros no". Eso genera una construcción de un nuevo "nosotros"".
Garcés criticó, también, el rol aturdidor de los medios de comunicación masivos, por fomentar un imaginario colectivo de confrontación. Y apeló a la responsabilidad del espectador, y a su disponibilidad de quedarse (o no) en la sociedad del espectáculo, donde no hay posibilidad de hacer y deshacer "nosotros" más allá de lo que se impone y se da por hecho.
Simon Njami, la defensa de un nosotros inclusivo y responsable
Simon Njami, redactor jefe de Revue Noire y director artístico de la Bienal de Dakar, abrió su intervención apelando al 'nosotros' como una noción polisémica y un concepto problemático que puede definir contra el "otro". Aludiendo a la esclavitud y la colonización, Njami expresó que el 'nosotros' que define aún hoy a los africanos siempre se ha tratado como algo complejo y con grandes estratificaciones. "El nosotros africano es bastante temible", dijo apuntando a la construcción eurocéntrica de África.
"En Angola, por ejemplo, comprendieron tarde que habían sido colonizados, y crearon un 'nosotros' muy plural, con los portugueses incluidos", explicó sobre el país que consiguió una de las independencias más tardías, en 1975. Así, Njami se apuntó a la construcción de un nosotros inclusivo: "el nosotros en el que yo creo es el de compartir", expresó. "Toda compartición supone responsabilidad. La responsabilidad es esencial. Dar y recibir. La importancia es el intercambio". Sin embargo, el comisario suizo se mostró crítico con la construcción de los espacios comunes en las ciudades africanas, y reprochó que han sido abandonados por los mandatarios de los estados modernos, a expensas de los espacios privados.
Paz Núñez, la ciudad como un espacio de relación
"Hay una malla que nos configura como seres", pronunció la arquitecta especializada en urbanismo Paz Núñez. Citando al geógrafo malagueño Horacio Capel y al arquitecto y activista granadino Esteban de Manuel, dijo que la ciudad no es un concepto estático sino una noción dinámica, muy referenciada a la nomenclatura de la civitas y de la polis. Explicó cómo en Roma se hablaba de la urbs, no como una entelequia única, de la civitas como la sociedad, y de la polis como aquello relativo a las decisiones políticas. Y apeló a la necesidad de concebir la ciudad como un triángulo equilátero donde cada uno de estos conceptos debe estar equilibrado.
Como hiciera Marina Garcés apelando las situaciones de "dignidad compartida", Paz quiso aportar ejemplos de apropiación del espacio público que ella misma ha vivido y visto en diferentes puntos de África o el Caribe, y que en su opinión, generan confianza. Porque a su modo de ver: “Cuanto más espacio público, más seguridad en las ciudades”.
Habló de la forma en cómo nos aproximamos a realidades que no conocemos llenos de prejuicios, recordando una anécdota que le sucedió en Bata, en Guinea Ecuatorial, donde gente joven se ponía a estudiar y leer debajo de las farolas, porque en sus casas no tenían luz. También explicó como durante su tiempo en Angola, después de la guerra civil, la Universidad se convirtió en un espacio de encuentro y de confianza para la consolidación de la paz. Aludió a la metáfora de un oasis del sur de Marruecos, donde mujeres, hombres y camellos confluían para diferentes usos. Y acabó evocando la experiencia que supuso para ella la intervención post-terremoto en Haití en 2010, invirtiendo en lo público primero (con una civitas y polis descompuesta).
Núñez dijo que "el mobiliario y el espacio urbano no son ingenuos", y que en las ciudades, es necesario relacionarse con las personas para dejar de temer a lo diferente, al "otro". "La ciudad debe ser un espacio de relación", pronunció, defendiendo el control social positivo o el comercio de proximidad. También tuvo el acierto de hablar de los espacios periféricos e informales como la Cañada Real de Madrid, un barrio de unos 7000 habitantes en una antigua vía de ganado, que viven al margen de la legalidad, bajo el umbral de la pobreza – con excepciones-… Habló de ellos como una población que se esconde de la mirada del ciudadano que vive en zonas céntricas y reivindicó: "cuanto más nos escondamos, más desconfianza tendremos".
Abu Ali, entender las imágenes para comprender el "nosotros" que construyen
El videocreador catalán Toni Serra, también conocido como Abu Ali, residente en Duar Msuar (Marruecos), arrancó su parlamento hablando de los migrantes racializados, solo incluidos en la retórica humanista pero en permanente estado de sitio. "La violencia policial que sufrimos hoy (haciendo referencia a Catalunya el 1 de octubre y la posterior inestabilidad política), les afecta a ellos de forma cotidiana porque no están incluidos en este "nosotros"", señaló. Y criticó la forma en la que "la población migrante en este país es menospreciada. No intervienen en la academia, aunque sean académicos… siempre quedan fuera".
Ahondando en su interés por la imagen como constructora de realidades, habló del fast food audiovisual consumido en el capitalismo de la imagen, que responde a la lógica del consumo y la producción en masa y que, de forma nada ingenua, construye imaginarios colectivos. "Están ciegos, solo ven imágenes", dijo citando al poeta persa Mahmoūd Shabestarī.
Toni subrayó la necesidad de ahondar en el mundo de la imaginación para poder crear realidades mejores y salir del capitalismo de alta velocidad y del mundo del espectáculo ya descrito por el cineasta y filósofo francés Guy Debord. "El mundo de la imaginación es el mundo intermedio entre lo real e irreal, racional y material, entre la vida y la muerte. La imaginación es una especie de matriz de la realidad". Para él, la tarea de la arqueología mediática, que realiza a través de su proyecto Archivos OVNI, es esencial para deconstruir y comprender cómo se articula la arquitectura del "nosotros". Por ello, quiso apelar, muy acertadamente a un fragmento del reciente pregón de la Mercè de Marina Garcés:
El futuro del mundo es oscuro ahora mismo. Pero la vida se ilumina cada día si aprendemos a imaginar. Imaginar no es manejar la fantasía de cualquier manera, sino generar ideas y sensaciones que abran el mapa de lo que es posible. Como podemos reaprender, hoy, a imaginar juntos la ciudad y, por tanto, el mundo que queremos?
Sin duda, inestimables aportaciones en tiempos revueltos desde el espacio propiciado por Grigri Pixel. "Este encuentro ya es un amuleto contra todos los malos espíritus que nos acechan en estos días", decía Marina Garcés. Y es que el significado de 'grigri', que en algunas regiones del oeste de África es el de amuleto u objeto con virtudes protectoras frente a daños o amenazas, bien puede ejercer sus virtudes mágicas en entornos críticos y del fomento de la construcción responsable e inclusiva de lo común como este.
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