Chto Delat, protestar por los ojos

SENTIMOS UN profundo desagrado con el actual proceso de academización de la educación artística. Quizá sea porque ninguno de nosotros ha estudiado el arte como disciplina. O, quizá, porque creemos que el arte no se puede enseñar, sino que hay que practicarlo”. El manifiesto de la Escuela del Arte Comprometido deja pocas dudas sobre las intenciones de sus profesores: el colectivo ruso de creadores, filósofos y escritores Chto Delat, que significa “qué hacer”, y apela al panfleto de Lenin. Constituido en 2003 en San Petersburgo como asociación artística y centro de ideas, sus propuestas pasan por una creación libérrima. Eso sí, resucitan los referentes ortodoxos, se declaran “izquierdistas, feministas e internacionalistas”, esgrimen a Fassbinder, Godard o Brecht y critican la tendencia hacia la mercantilización de la imaginación. Su primera retrospectiva en España está en el CAAC de Sevilla hasta el 1 de octubre, con medio centenar de obras.

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