Las fibras de trigo entretejidas pueden ser vanguardia
La primera edición del Loewe Craft Prize demuestra que la artesanía no hace más que evolucionar
“En Loewe tenemos lazos culturales. Nuestra idea del lujo se basa en la artesanía y para sobrevivir tenemos que abrir nuestros horizontes”, explicaba Jonathan Anderson, director creativo de la casa, con motivo de la organización de la primera edición del Loewe Craft Prize, que se ha dado hace unos días. Gracias a él hemos descubierto el trabajo de creadores como estos.
1. Ernst Gamperl
“Mi trabajo se basa en la propia naturaleza de la madera, en la transformación que sufre al secarse”, explica el artista alemán Ernst Gamperl, ganador de la primera edición del Loewe Craft Prize con este gran contenedor llamado Tree of Life (2016), cuya forma procede de las vetas de un enorme tronco de roble. “Esta pieza es una combinación de mi voluntad como artista y de la voluntad de la madera, que adopta una forma natural acorde con su carácter”, apunta. Y explica el proceso: “A medida que la madera se seca, le aplico tierras y arcillas de distintas clases hasta que adquiere la tonalidad exacta. Es el momento más bonito”.
2. Artesanías Panikua
Hay un sistema simbólico tan complejo como el de la Capilla Sixtina en las fibras de trigo entretejidas que componen esta pieza, Tata Curiata (2016). Elaborada a mano por una familia de agricultores y pescadores descendientes del pueblo indígena purépecha (Michoacán, México), este ejercicio de vanguardia popular mereció una mención especial.
3. Yoshiaki Kojiro
La segunda mención especial del jurado fue para este arquitecto japonés que cambió el Autocad por el polvo de vidrio y el óxido de cobre. Al fundirse durante la cocción, la fragilidad aparente del vidrio se convierte en algo tan robusto como la cerámica. El resultado son piezas que, como Structural Blue (2015), no se parecen a ningún otro material.
4. Kristina Rothe
Construir objetos resistentes a partir de papel es menos difícil que hacer piezas funerarias que no recuerden a la casa familiar de la serie A dos metros bajo tierra. Esta artesana alemana supera ambos desafíos con Steps (2015), una vasija de papel fabricado a mano que se erige como una urna funeraria minimalista y poética, menos siniestra y más humana.
5. Fátima Tocornal
Entre los finalistas hubo también representación española gracias al sutilísimo trabajo de esta artista gaditana que lleva desarrollando su propia obra desde 1990. En Dreamers (2015), Fátima Tocornal combina pintura y joyería en una serie de retratos femeninos esmaltados sobre pequeños discos de plata y níquel plateado de 6,5 cm de diámetro.
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