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Por qué no debes amenazar a tu hijo con que los Reyes no le traerán regalos

“Si te portas mal, los Reyes no te traerán regalos” es un chantaje frecuente. Estas son sus consecuencias

En la fase previa a la Navidad hay muchos clásicos, pero, sin duda, uno que se lleva la medalla de oro es la típica amenaza de padres, abuelos y demás familiares a los niños y que se traduce en la temida frase: “Si te portas mal, Papá Noel no te traerá juguetes”. Pueden sustituir al tierno viejecito por los Reyes Magos y juguetes por regalos. El caso es que el fin es amedrentar a los más pequeños de la casa para que se porten bien.

¿El fin justifica los medios? ¿Está bien que les hagamos esas amenazas para conseguir lo que de otro modo parece que no logramos? La psicóloga Mónica Serrano cree que es un error utilizar esa “técnica” si queremos que nuestros hijos se porten bien. Considera que es una manera de actuar que rompe muchas cosas buenas dentro del pensamiento infantil: “Las figuras de Papá Noel y de los Reyes Magos representan la ilusión infantil de recibir, en forma de regalos, la amabilidad y cariño adulto de una manera mágica. Dura solo unos pocos años, pues el misterio se rompe con la evolución cognitiva, que deriva en el fin del pensamiento mágico”, explica.

"Sin embargo, es muy frecuente que los mayores, con una perspectiva adulto-centrada, utilicen a estos personajes como moneda de cambio para lograr que los niños se comporten como ellos quieren”. Esta amenaza centrada en los regalos no solo afecta a la posible recepción de los mismos, sino que transmite la idea de que los Reyes y Papá Noel son unos seres mágicos no tan amables como a priori podría parecer, y por lo tanto, “los convierte en jueces que premian o castigan en función de la conducta de la persona, en seres capaces de sentenciar y penalizar a los niños”, añade la experta.

Todo esto tiene consecuencias en la vivencia del niño y en la relación con sus padres, ya que todos acabarán sabiendo quiénes son de verdad los Reyes. Así, una vez superado el pensamiento mágico, esas figuras ilusorias representarán a las figuras materna y paterna. Por ello, la psicóloga cree que las amenazas y chantajes centrados en los regalos aportan experiencias negativas en el desarrollo de la persona en su infancia.

Consecuencias negativas de amenazar con un Papá Noel vengativo

  1. Cuando se amenaza a un niño con que los Reyes o Papá Noel no le van a dar regalos si no se “comporta bien”, se está negando el hecho de que es un ser valioso en sí mismo, independientemente de cómo se comporte. Estamos condicionando el amor al niño a su conducta. Teniendo en cuenta que estas figuras mágicas representan, en realidad, a los padres, cuando las utilizamos como amenaza estamos transmitiendo que nuestro amor no es incondicional, sino que está condicionado al comportamiento de niño.
  2. Ligado a lo anterior, los chantajes y amenazas de este tipo, aunque en muchos casos nunca llegan a cumplirse, afectan negativamente a la autoestima del niño. Estas amenazas le transmiten al niño que no es merecedor de recibir regalos, que ha de esforzarse para merecerlos, que su valor personal no es suficiente como para recibir dichos regalos. Realmente, las amenazas y chantajes con los regalos navideños le transmiten al niño el mensaje “no eres importante”.
  3. Las amenazas en nombre de los Reyes Magos y Papá Noel instan a los niños a obedecer en función del miedo a perder los regalos, lo cual limita muchísimo el diálogo, la comprensión mutua y la acción según el criterio propio. El niño que tiene que ceder ante este tipo de chantajes obedece ciegamente, perdiendo así la oportunidad de aprender desde la confianza en sus padres o en su propio criterio.
  4. Además, estos chantajes orientan al niño a funcionar basándose en conseguir premios o evitar castigos. Este aprendizaje es poco auténtico, muy centrado en la situación y muy poco estable a largo plazo.
  5. Por último, el niño que recibe amenazas sobre penalizaciones por parte de los Reyes Magos o Papá Noel va asimilando etiquetas totalitarias del tipo “bueno”- “malo” como manera de categorizar a las personas. La pregunta típica: “¿Has sido bueno este año?”, transmite que hay niños que lo han sido y otros que no y los diferencia en “merecedores de regalos” y “no merecedores de regalos”, asumiendo de esta manera que los niños que tienen menos regalos son menos buenos que los que tienen más. Esto es, además, algo cruel porque no todos los padres disponen del mismo poder adquisitivo, y construye un mensaje que va calando en la sociedad en forma de que es mejor persona quien más tiene (en términos materiales), contribuyendo así a la justificación de las desigualdades sociales desde una falsa moral.

Mónica Serrano Muñoz. Psicóloga colegiada M-26931. Terapeuta familiar, especializada desarrollo personal y acompañamiento a la maternidad consciente y crianza respetuosa. Directora del programa de formación de expertas en maternidad y crianza, “Maternidad Feliz, Crianza Respetada”. www.psicologiaycrianza.com

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