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RED DE EXPERTOS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Río porta la antorcha de la inclusión racial

La ciudad ha sido pionera en el impulso de la igualdad de los afrodescendientes

A. Ricardo (Shutterstock)
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Cuando la antorcha olímpica llegó a Río de Janeiro dando inicio a los Juegos Olímpicos de Verano de 2016, no pude dejar de pensar que, en medio de tantos comentarios acerca de los desafíos que enfrenta esta ciudad, hay una importante historia oculta que contar. Porque, de alguna manera, las tensiones raciales que ha vivido —y que aún vive— Brasil nos han hecho perder de vista la importante contribución de Río a la conversación y los logros históricos sobre el empoderamiento económico de los afro brasileños.

En la ceremonia inaugural, Río de Janeiro afrontó directamente sus puntos más vulnerables —raza y agua—, en un relato que mostró la brutalidad de la esclavitud y el colonialismo, así como el desafío que supone el cambio climático para las ciudades costeras. Fue la respuesta anticipada a posibles críticas sobre la desigualdad racial y el abandono de los sistemas de agua de una ciudad que ha sido la cuna de soluciones innovadoras que han influenciado las políticas públicas de inclusión racial de todo el país.

Hagamos un poco de historia:

En 2002 Río vio nacer un estudio pionero sobre el mito de las oportunidades de desarrollo igualitarias que ha contribuido de forma decisiva al avance en el conocimiento de las brechas raciales, cuando Marcelo Paixão encontró que en la ciudad convivían condiciones socioeconómicas como las de Europa y África. Además, determinó que el factor más determinante en el acceso a oportunidades era el hecho de haber nacido o no afrobrasileño (pardo o preto). Este trabajo llevó a la creación del Laboratorio de Análisis Económicos, Históricos, Sociales y Estadísticos de las Relaciones Raciales (Laeser) en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), que sigue realizando un trabajo de desagregación de datos y estadísticas socioeconómicas por raza para Río y también para todo el país.

Río es también punto de referencia importante en la discusión sobre el papel del sector privado en el empoderamiento económico de los afrodescendientes. El Premio Camelia da Liberdade, dirigido por el Centro de Articulación de Populações Marginalizadas (CEAP) y fundado por Ivanir dos Santos, un prominente líder religioso, fue uno de los primeros en reconocer la labor del sector privado en la promoción de la igualdad racial. Se creó en 2005, cuando los movimientos sociales eran un claro reflejo del escepticismo generalizado sobre el papel de las empresas en la sociedad. Este premio, ya en su 5ª edición, sentó las bases de iniciativas posteriores como un reciente estudio sobre perfil racial étnico y de género en las 500 mayores empresas brasileñas y en programas como São Paulo Diverso.

En el campo de emprendimiento afro, el libro O Empresario Negro, escrito por Jorge Monteiro, abrió los ojos de la sociedad a las historias no contadas de 15 empresarios afrodescendientes de Río, mientras que el Centro de Apoio ao Desenvolvimento (CAD), bajo el liderazgo de Osvaldo dos Santos Neves, diseñó uno de los primeros registros de negocios en manos de afrodescendientes, con más de 200 entradas. Ambos mostraron la capacidad emprendedora de la población afro brasilera.

Mención aparte merece Criola, una organización de mujeres afro-brasileñas basada en Río y creada en 1992 para empoderar a mujeres negras como agentes de transformación. Lúcia Xavier, su gerente, estableció un programa de apoyo a iniciativas que potencian económicamente a las mujeres afrobrasileñas. Más de 500 mujeres participaron en este proceso para transformar la artesanía en arte, con el fin de añadir valor a los productos culturales afrobrasileños.

Y en 2004 se lanza la Incubadora Afrobrasileira de Giovanni Harvey, una propuesta audaz para apoyar el desarrollo de negocios a través de una aproximación integral en la que psicólogos y trabajadores sociales colaboran para mejorar la confianza de los participantes de una forma única, teniendo en cuenta el impacto de su raza en el desarrollo de sus negocios. A través de ella se ha proporcionado formación a más de 5.000 empresarios en todo Brasil, y ha sido también un importante precursor de la primera competición de presentaciones de negocio en Brasil para emparejar a emprendedores afrobrasileños y patrocinadores o inversores que los apoyen.

Con los ojos del mundo puestos en Río de Janeiro, me gustaría que nos tomáramos el tiempo para reflexionar sobre cómo esta ciudad ha hecho avanzar el debate sobre la inclusión económica de los afrodescendientes y se ha convertido en un referente en la materia. Como primera ciudad en Sudamérica en ser sede de unos Juegos Olímpicos, tengo plena confianza en que las innovaciones sociales vividas en esta ciudad empujarán las políticas económicas que desarrollen una sociedad más incluyente en términos raciales. ¡Porque Río sigue llevando la antorcha!

Judith Morrison es asesora principal de la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarollo.

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