13 fotosPobreza e inseguridad en RíoA un año de los Juegos Olímpicos, Brasil se afana en reducir la desigualdad y la delincuencia en las favelas. Infantes de marina patrullan las calles Madrid - 09 jul 2015 - 11:20CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceVictor Jonathan Coelho do Santos muestra una pancarta antigua y en desuso que la asociación de residentes previamente había colgado en la entrada de la favela Dilma Rousseff, de Río de Janeiro, Brasil. Después de una década en la que una creciente inflación ha golpeado a los pobres más que los ricos, el líder de la comunidad de vecinos derribó la señal que había sido colgada en la entrada de la favela como homenaje a la presidenta Rousseff.Eduardo Zappia (Bloomberg)La basura flota en las aguas estancadas en la favela Dilma Rousseff de Río. Las autoridades han reconocido que haría falta una década más para cumplir su compromiso de limpiar un 80% de la polución que convierte algunas zonas de la bahía de Guanabara en un estercolero.Eduardo Zappia (Bloomberg)Unas vecinas posan para una fotografía en la favela Dilma Rousseff. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) aboga por trabajar más con comunidades locales para que se sientan más partícipes de la celebración del torneo y evitar problemas de inseguridad.Eduardo Zappia (Bloomberg)Un coche permanece aparcado frente a una chabola en la favela Dilma Rousseff.Eduardo Zappia (Bloomberg)Infantes de marina brasileños abandonan el complejo favela Mare, una zona propensa a la guerra de pandillas y el narcotráfico de Río de Janeiro, para dar el relevo la policía más de un año después de ser desplegados. En abril, y a pesar del aumento de la violencia urbana, los soldados brasileños comenzaron a retirarse de los barrios marginales, devolviendo la responsabilidad de velar por la ley y el orden a la policía militar. Esta será la que deba pacificar los barrios pobres en el período previo a los Juegos Olímpicos del próximo año.CHRISTOPHE SIMON (Afp)Infantes de marina brasileños patrullan las calles del complejo favela Mare de Río de Janeiro por última vez el pasado 30 de junio, ya que desde ese día han sido relevados por la policía. Fueron desplegados en la zona un año antes para combatir las guerras de pandillas y el narcotráfico de cara a los Juegos Olímpicos de 2016.CHRISTOPHE SIMON (Afp)Un oficial armado de la Unidad de Policía Pacificadora patrulla en la favela de Providencia, en Río de Janeiro, el lunes 22 de junio. Brasil ha calculado que las operaciones de seguridad para los Juegos Olímpicos de 2016 costarán alrededor de 170 millones de euros, de acuerdo a las estimaciones del Ministerio de Defensa.Dado Galdieri (Bloomberg)Un oficial armado de la Unidad de Policía Pacificadora patrulla por la favela de Providencia, en Río, junto a unos niños que están jugando. Sólo entre enero y abril de este año, una ola de violencia causó la muerte de 40 personas en Río, entre ellos el niño de 10 años Eduardo de Jesús Ferreira, a quien un policía disparó en la cabeza sin que se conozcan los motivos cuando se encontraba sentado en la puerta de su casa en el Complexo do Alemão, una favela del norte de Río.Dado Galdieri (Bloomberg)Unos policías armados de la Unidad de Policía Pacificadora patrullan por la favela Providencia mientras dos mujeres les observan. El Anuario Brasileño de Seguridad Pública calcula que, en 2013, la policía fue señalada como responsable de la muerte de 2.212 ciudadanos (seis personas diarias), 416 de ellas en el Estado de Río de Janeiro.Dado Galdieri (Bloomberg)Un policía armado patrulla por la favela Providencia mientras una señora cocina en la puerta de su casa.Dado Galdieri (Bloomberg)Productos apilados en una de las tiendas de la favela Dilma Rousseff, en Río.Eduardo Zappia (Bloomberg)Un hombre pastorea a unas ovejas en los alrededores de la favela Dilma Rousseff.Eduardo Zappia (Bloomberg)