Hordas

¡Qué tentación la de proponerse uno como cronista diario del ministro del Interior, Jorge Fernández! Lo de jefe de prensa no debe de estar mal tampoco, pero imagino que habrá guantazos por el puesto y yo ya no estoy para esas. Como es catalán y españolista, el ministro ha asumido su papel como uno de los puntales del discurso contra las pretensiones independentistas de algunos de sus paisanos. Y encuentra argumentos de peso. El último es cualquier cosa menos trivial: si Cataluña se hiciera independiente, sería “pasto del yihadismo”.

¿Por qué, señor ministro? Porque las grandes agencias internacionales dejarían de proteger a un Estado que quedaría fuera de la Unión Europea.

La imagen es atroz. Hordas de musulmanes entregadas al saqueo, el asesinato y la violación sin que nadie acuda en socorro de los excompatriotas.

Las salidas de este señor tienden a la hipérbole. Ya anunció que había muchos anarquistas dispuestos a acabar con el Rey el día de la proclamación, para justificar así el descomunal despliegue policial que le protegía de Mateo Morral y compañía. Algo de risa provocó en Madrid.

Pero creo que es bueno avisarle de que lo de Cataluña es un grave error: ¿no sería mejor, desde su posición contra la independencia, que diera un mensaje de tranquilidad? Por ejemplo: si Cataluña decide separarse, España y Europa seguirían ayudando a defender a sus ciudadanos de amenazas tan bestiales.

Yo creo que algún voto ganaría entre los catalanes que dudan. No se trata de que se haga el simpático, sino de que se finja el demócrata compasivo con los vecinos: no se preocupen ustedes, que en casos así les ayudaremos.

Volvemos a lo de siempre: ¿Los polis están para darnos seguridad o miedo? Ande, señor ministro, tranquilícenos. Por favor.