_
_
_
_

Inmigrante, dime dónde vives y te diré si tienes derecho a pasar al médico

Un informe de Médicos del Mundo denuncia el desigual acceso al sistema público de salud de las personas en situación irregular en función de la comunidad en la que residen

Alejandra Agudo
Médicos del Mundo

Solo Castilla-La Mancha ha aplicado literalmente y sin excepciones la reforma sanitaria aprobada en abril de 2012 que dejaba sin tarjeta sanitaria –y por tanto sin acceso al sistema público de salud– a los inmigrantes en situación irregular. Las demás comunidades han adoptado a lo largo de estos dos años diferentes fórmulas para dar mayor o menor cobertura a este colectivo mediante regulaciones autonómicas dispares. Esto ha dado lugar a “importantes desigualdades” y la “quiebra de la universalidad del derecho humano a la salud”, denuncia Médicos del Mundo en un estudio legislativo publicado este lunes, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Salud y el segundo aniversario de la aprobación de la ley. “Lo grave es que hay cientos de miles de personas abandonadas a su suerte”, zanja Eva Aguilera, portavoz de la organización.

En los dos años trascurridos desde la aprobación de la norma nacional, el mapa español de acceso al sistema sanitario se ha transformado en una escala de grises, con el negro en la comunidad que preside María Dolores de Cospedal. El tono más claro pinta el norte y el sur, Asturias y Andalucía, donde un inmigrante irregular tiene en teoría una cobertura total. La administración andaluza aprobó en agosto de 2013 unas instrucciones que así lo establecían, reconociendo el derecho a las prestaciones sanitarias a las personas españolas y extranjeras residentes en cualquier municipio de la comunidad. Por su parte, Asturias fue aún más rápida. “La Consejería de Sanidad emitió sus primeras instrucciones para regular el acceso al sistema sanitario a las personas inmigrantes en situación irregular desde el primer momento de la entrada en vigor de la norma estatal”, subraya el documento de Médicos del Mundo. Con todo, la ONG aun detecta algunos casos en los que en la práctica, los pacientes no son atendidos debido, en la mayoría de los casos, a la desinformación del propio personal o del enfermo.

Los sin papeles que residan más allá de las fronteras de estas regiones tienen desigual acceso a la atención primaria, especializada o la subvención de medicamentos. Cinco comunidades han establecido excepciones para aquellos que padecen enfermedades crónicas, mentales o si detectan que existe riesgo para la salud pública. Madrid contempla los tres supuestos en los que un inmigrante irregular sería atendido. Murcia solo en el primer caso. La Rioja y Baleares en el segundo y tercero. Y Castilla y León solo en el último de ellos.

La ONG alerta en su informe de la “escasa eficacia” que tienen estas excepciones a la carta. Sin acceso a la atención primaria, “resulta casi imposible la detección de enfermedades mentales o que representen un riesgo para la salud pública”, se lee en el documento.

Las ocho comunidades restantes –Aragón, Canarias, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Galicia, Valencia y País Vasco– han creado lo que Médicos del Mundo llama “programas complementarios específicos” para el colectivo de personas no aseguradas no beneficiarias sin recursos, en los términos que utiliza el real decreto rubricado por la ministra de Sanidad Ana Mato. “Son insuficientes. La gente no sabe ni que existen y ponen muchas trabas administrativas. Piden trámites y papeles imposibles”, alerta Aguilera. Lo demuestra un dato. En Canarias, donde existe uno de estos programas, de las 48.000 tarjetas sanitarias que se retiraron con la entrada en vigor de la reforma sanitaria, no llegan ni a 200 las que han vuelto a manos de aquellos inmigrantes que se quedaron sin ellas, según datos de la ONG. “En Galicia estamos en las mismas”, apostilla Aguilera.

La organización reitera en este documento la denuncia de que medidas como el copago farmacéutico o la expulsión del sistema sanitario de los sin papeles va a resultar negativo no solo en términos de salud para las personas y la sociedad en su conjunto, sino también económicamente. “Si dejas a estas personas con las urgencias como único acceso, irán a este servicio, que es el más caro. Además con enfermedades avanzadas cuyos tratamientos son asimismo más costosos”, señala Aguilera.

Por eso, Médicos del Mundo, hace un llamamiento al Gobierno para que restituya “el modelo sanitario acorde al principio de universalidad” e invita al personal socio sanitario a sumarse al movimiento de objeción de conciencia con respecto a la reforma sanitaria.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Alejandra Agudo
Reportera de EL PAÍS especializada en desarrollo sostenible (derechos de las mujeres y pobreza extrema), ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Miembro de la Junta Directiva de Reporteros Sin Fronteras. Antes trabajó en la radio, revistas de información local, económica y el Tercer Sector. Licenciada en periodismo por la UCM

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_