Así no se puede vivir

Ya estamos acostumbrados y encontramos muy normal ver a la gente revolviendo las basuras para encontrar algún desperdicio que poder vender o utilizar. Uno detrás de otro, hurgan en las basuras para ver si encuentran algún pedazo de pan que alguien haya tirado. Esto ya forma parte de nuestra vida cotidiana y ya no nos sorprende, ni eso ni ver a gente normal mendigando por la calle delante de los supermercados para ver si alguien les da alguna cosa para poder comer. Sí, esto se ha convertido en una imagen cotidiana a la que ya no damos la menor importancia porque se ha convertido en habitual en las grandes capitales. Sí, esto es lo que nos ofrece el Gobierno, además de los recortes, la deficiencia de la sanidad, pensiones rebajadas y menos educación. Todo ello compensado con una mayor tasa de paro y una gran corrupción en los más altos niveles políticos. Pretende, además, que eso sea lo habitual y normal. Hemos caído en una decadencia sin retorno que solo la arreglará la muerte de los más débiles y que actualmente son la mayoría. De nada sirve que discutan en el Congreso los dos partidos prioritarios y que después de la discusión todo se quede en una acusación mutua, porque la verdad de todo es que solo nosotros somos los que sufrimos las consecuencias.— Jaume Font González.