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El PP amenaza con una moción de censura si Maragall no celebra un pleno sobre el cobro del 3%

El presidente catalán reconoce que pronunció "alguna palabra que no tenía que decir" y CiU sifue exigiendo una "disculpa pública y sin matices"

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En rueda de prensa, Piqué ha dicho que "todo es suficientemente grave como para darnos por satisfechos con un igual me pasé", ha dicho en alusión a las palabras de Maragall en Uruguay, y ha añadido que mantiene, "por descontado", sus peticiones de dimisión de Maragall y su reclamación de que convoque elecciones anticipadas.

Piqué ha admitido que, con esta petición, hacía un uso "abusivo" del reglamento del Parlament, pero ha subrayado que también resultaría "abusivo hurtar" a los ciudadanos un debate parlamentario sobre la polémica de las comisiones.

"Alguna palabra que no tenía que decir"

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha admitido hoy en Uruguay que "probablemente en alguna ocasión he podido decir alguna palabra que no tenía que decir", en alusión a su insinuación del cobro del 3%. En una entrevista en el Canal 10 de la televisión de Uruguay, Maragall -que se encuentra de visita oficial en este país- se ha referido de esta forma al impacto de sus palabras en el pleno extraordinario sobre el Carmel celebrado la semana pasada en el Parlamento catalán, aunque ha añadido que "todo el mundo", y no sólo él, "puede no haber medido sus palabras" durante estos días. "Yo lo que estoy pidiendo en España y en Cataluña muy en particular es que las midamos (las palabras)". "Efectivamente, todo el mundo puede no haberlas medido, y yo me incluyo entre los que probablemente en alguna ocasión he podido decir alguna palabra que no tenía que decir", ha afirmado tras ser preguntado sobre el rifirrafe dialéctico que mantuvo el jueves pasado con el jefe de la oposición y líder de CiU, Artur Mas.

Mas rechaza las "medias tintas"

Pocas horas después de estas declaraciones ha llegado la respuesta de Mas, que ha rechazado que esa "media rectificación" sirva para cerrar la actual crisis. Como alternativa, ha instado a Maragall a "pedir perdón en toda regla" por el "daño" provocado. El líder convergente ha dicho que esa "grave" insinuación (la del cobro de comisiones) "no se arregla a base de medias palabras o medias tintas", por lo que no ha modificado un ápice la decisión de su partido de presentar esta semana una querella contra el dirigente socialista. La única posibilidad de no acudir a los tribunales pasa por que se produzca una "cirugía a fondo" de la situación, es decir, una "disculpa pública y sin matices" de Maragall.

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