Montilla admite que Maragall carece de pruebas del cobro del 3%

Todos los dirigentes de los socialistas catalanes que se refirieron ayer a la crisis provocada por la acusación, lanzada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall,de que los Gobiernos de CiU cobraron comisiones del 3% por la adjudicación de obras públicas lo hicieron para quitar hierro al asunto, pedir calma y disolver la tormenta. Lo hizo Maragall desde Montevideo, pero también el primer secretario del PSC y ministro, José Montilla, y el portavoz Miquel Iceta. En unas declaraciones radiofónicas, Montilla emprendió lo que parece la vía de la rectificación: "Nosotros no tenemos, ni el señor Maragall, pruebas de esta insinuación que algunos han querido convertir en denuncia y en algo que seguramente no es".

Montilla insistió en que Maragall no lanzó ninguna acusación contra CiU y atribuyó el escándalo a que la "insinuación" dio pie a una interpretación "muy determinada" por parte de "gente que tiene la piel muy fina". El ministro auguró que las diligencias abiertas por la fiscalía de Cataluña "quedarán en poca cosa".

El jefe de la oposición, el convergente Artur Mas, reiteró que CiU piensa utilizar todas las vías, incluida la judicial, para defenderse de la acusación. Respaldó las acusaciones contra Maragall lanzadas el lunes por el ex presidente Jordi Pujol, de quien explicó que se siente "tremendamente dolido" porque "se ha cuestionado de una forma gravísima y sin pruebas la adjudicación de obra pública en los últimos 20 años en Cataluña".

Iceta hizo un llamamiento a serenar los ánimos y dijo confiar en que el paso de los días confiera su verdadera dimensión a lo que "no fue más que un incidente parlamentario". Y calificó de "desmesurada" la reacción de CiU y del PP.