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Tzatziki de manzana ácida

Una versión fresca y crujiente de este clásico, con un par de consejos para conseguir en casa un yogur concentrado y darle el toque anisado del ouzo, el licor griego que marca la diferencia.

Buenas noticias para los pepinofóbicos
Buenas noticias para los pepinofóbicosMÒNICA ESCUDERO

Me encanta el tzatziki en todas sus versiones: el tradicional de pepino, el de hinojo, cualquiera de los anteriores mezclado con garbanzos y cebollino -en plan ensalada- y su versión india más ligerita, la raita. Para que salga bien no hay más truco que usar un yogur denso y cremoso, y evitar cualquier posibilidad de que acabe aguado quitando previamente el agua de los ingredientes que pudieran soltarla.

Para esto no hace falta ir a Grecia ni dejarte el sueldo en el yogur más caro del mundo: uno vulgaris, un colador y unas cuantas horas en la nevera serán suficientes para conseguir una crema espesa y con enjundia. No tires el suero sobrante de espesar el yogur: ponle tus especias favoritas y úsalo para marinar pollo. Además de darle sabor, el ácido del suero romperá las fibras y conseguirás una textura de pura mantequilla, ya sea haciéndolo simplemente a la plancha, horneándolo o en un estofado. También puedes añadirlo a tus masas fermentadas de pan o pizza, en lugar de una parte del agua.

La sustitución del ajo crudo por su versión encurtida hace que el sabor de este se lleve mucho mejor con la manzana, y la complemente a la perfección en lugar de ser invasivo. Si echas mucho de menos su sabor, frota el bol en el que vayas a preparar el untable con un diente partido por la mitad. También ofrezco la posibilidad de sustituir el eneldo por las hojas frescas del hinojo: se habla mucho de la cilantrofobia, pero esta umbelífera también puede generar bastante rechazo si no te va su sabor.

La idea de añadir el sabor de unas semillas de hinojo o anís al plato viene del ouzo, un licor griego con un pronunciado sabor a esta semilla y a regaliz. Un chorrito de esta bebida marca la diferencia entre un tzatziki vulgaris y uno que te transporta al Partenón, Mikonos o Rodas. Además de comértelo tan cual con pan o crudités, te recomiendo tomar este tzatziki en un pincho con una buena anchoa o acompañando salmón, tanto marcado a la plancha y en el plato como ahumado, en un bagel o bocadillo con pan de semillas.

Dificultad: La de encontrar eneldo fresco.

Ingredientes

Para 4 personas (como aperitivo o acompañamiento)

  • 3 yogures naturales
  • 1 manzana Granny Smith grande
  • 3 dientes de ajo encurtidos
  • 1 cucharada rasa de hojas de eneldo fresco picado o dos de hojas de hinojo
  • ¼ de cucharadita de semillas de hinojo o anís
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • Sal
  • Pimienta
  • Palitos de pan, crudités o pan de pita para servir

Instrucciones

1.
El día antes, poner los yogures sobre un colador de rejilla metálica muy fina o en una estameña, en la nevera y sobre un bol, y dejar que pierdan líquido durante unas 12 horas.
2.
Poner las semillas de hinojo en un mortero, machacarlas y mezclar con el zumo de limón. Dejar reposar al menos media hora y pasar por un colador fino.
3.
Pelar y cortar en daditos la manzana. Picar los ajos encurtidos, mezclarlos con la manzana, dos cucharadas del aceite, el zumo de limón, el eneldo, sal y pimienta al gusto.

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