La asfixia de Ayuso lleva a la Complutense a suspender la ayuda económica a sus grupos de investigación

La Universidad Complutense de Madrid va a suspender la ayuda económica a sus grupos de investigación por falta de fondos, según ha podido confirmar este diario. Estos 600 equipos, que se repartían cada año 700.000 euros, reciben también financiación del Estado central (Agencia de Investigación) y, si son competitivos, logran fondos de concursos internacionales, sobre todo de la Unión Europea, por lo que no van a desaparecer, pero sí perder capacidad de hacer cosas. 700.000 euros es una cantidad muy pequeña, si se tiene en cuenta que las Consolidator Grants 2024 de Bruselas reparten entre 328 investigadores 678 millones, pero pone de manifiesto el estado de ruina de esta institución con un millón de metros cuadrados construidos. Uno de los campus presenciales más grandes de España recibe casi la misma dotación de la Comunidad de Madrid que en 2009 (un 5% más), pese a la elevada inflación (34%), y ello le ha llevado a acumular una enorme deuda. Cerró 2023 con 65 millones de euros de números rojos, y la brecha financiera no para de aumentar porque la masa en nóminas crece por los complementos salariales y la subida de los salarios de los empleados públicos dictada por el Gobierno central.

“La comisión de investigación de la Universidad Complutense de Madrid –integrada por vicedecanos de investigación de todas las facultades―, se reunió en enero y se acordó no convocar para este año 2025 las ayudas a los grupos de investigación. Estas ayudas, que no tienen otras universidades públicas madrileñas, no suponían una financiación para la totalidad de los grupos de investigación de la Complutense”, explican desde el departamento de comunicación de la UCM. “La comisión de investigación ha priorizado, entre otras actividades del plan propio de investigación de la UCM, el mantenimiento de la convocatoria de los 75 contratos predoctorales, que suponen una ayuda de cuatro años a los investigadores UCM, además de mantener la convocatoria de todos los proyectos”. Los sueldos brutos en este 2024 van de los 1.266 euros el primer año en 14 pagas a 1.696.

La UCM es sin duda la universidad más afectada por la asfixia económica que sufren los seis campus públicos de Madrid, seguida de la Autónoma de Madrid. El pasado noviembre, en un comunicado conjunto respaldado por sus consejos de gobierno, los rectores hicieron público un comunicado muy crítico con el gobierno regional. Aseguraron entonces que con la “inestabilidad económica del sistema” no podían “garantizar la calidad del servicio público” y así está ocurriendo. Madrid es la comunidad que peor invierte por alumno (21% menos que la media) de España, pese a su enorme renta per cápita regional (36,5% más).

“El borrador de presupuestos aprobado por el Gobierno de la Comunidad de Madrid no contempla las transferencias necesarias para afrontar el impacto de la inflación en los suministros, cubrir íntegramente el incremento salarial acordado por el Gobierno central, ni financiar las exigencias de la nueva Ley de Universidades”, señalaron los rectores en su carta en el que inciden en su “profunda preocupación”. Finalmente, los presupuestos no crecieron un 0,9% sino un 4,2% (47,3 millones), pese a que los rectores reclamaban que se elevara en un 18%.

En 2023, la UCM recibió una asignación nominativa de 367 millones de la Comunidad (el 58,79% del total), 33,2 millones de organismos públicos (5,33%), 11,7 millones para investigar del Ministerio de Universidades (1,88%), nueve millones del plan regional de investigación (1,44%) o 5,7 millones de la Unión Europea (0,87%).

El pasado febrero, en un consejo de gobierno, el rector Joaquín Goyache modificó el Plan de Dedicación Académica (PDA), de foma de que no se descuentan horas de docencia a los profesores con una sólida carrera científica. Así, el curso que viene tendrán que impartir más clases y contratar a menos profesores temporales para cubrir las horas lectivas. Afecta sobre todo a los investigadores de más edad. “Para un profesor con dos sexenios reconocidos [a su producción científica con un complemento salarial] la exención pasa de 40 horas en el curso 2024-2025 a 35 horas en el curso 2025-2026, mientras que a un profesor con cinco sexenios reconocidos la exención docente se le reduce de 55 horas en el curso 2024-2025 a 35 horas en el 2025-2026″, se quejó en un comunicado la Junta de Personal Docente Investigador.

En noviembre se supo que la UCM estudiaba la viabilidad de sus grados, másteres o doctorados con poca demanda, que se planteaba pedir a la Comunidad de Madrid la subida de los precios de los posgrados o de las pruebas para conseguir la homologación de un título extranjero, y recalibrar el precio de una plaza en sus colegios mayores (950 euros este curso y una demanda enorme) o el de las actividades culturales y deportivas.

“No se puede convertir una región en puntera sin invertir en investigación en la universidad”, apunta Juan Varela Portas, diputado de Más Madrid. “Si no serás una comunidad de medio pelo, fundamentada en la especulación y el suelo”. El parlamentario es además profesor de la Complutense. “Están haciendo encajes de bolillos y es muy simbólico que se quiten fondos en investigación, que es el corazón de la universidad”, razona apenado.