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El virus obliga a cerrar 2.852 clases desde el inicio del curso

Las aulas afectadas no llegan al 1% y autonomías y ministerio lo ven manejable. Las cuarentenas causan problemas a las familias

Ignacio Zafra
Toma de temperatura a una alumna en el colegio publico Tomás Bretón de Madrid, esta semana.
Toma de temperatura a una alumna en el colegio publico Tomás Bretón de Madrid, esta semana.Olmo Calvo

El coronavirus ha obligado a cerrar 2.852 aulas en España desde el inicio del curso como medida de prevención tras detectarse algún positivo entre el alumnado o los docentes, según los datos proporcionados por las comunidades autónomas al Ministerio de Educación. La cifra, actualizada este jueves por la ministra de Educación, Isabel Celaá (ayer, el departamento tenía contabilizado un dato ligeramente menor, 2.796), supone que se han visto afectadas el 0,73% del total de las clases de los colegios e institutos de todo el país, si bien la incidencia varía de forma significativa entre unos y otros territorios. Las autoridades educativas aseguran que el volumen de aulas en cuarentena se mantiene en niveles manejables para un desarrollo relativamente normal del curso, dadas las circunstancias excepcionales generadas por la epidemia.

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Nearly 3,000 classes in Spain forced to quarantine since beginning of school year

Los confinamientos de las aulas suponen, en todo caso, un grave problema para miles de familias. Solo parte de las comunidades han concretado, a preguntas de este periódico, el número de alumnos que se han visto afectados, y tampoco el ministerio ha ofrecido de momento una cifra global. Pero tomando un número medio de 15 alumnos por clase, que es una cifra conservadora, la suma de estudiantes confinados supera los 40.000. Entre ellos, los hay de todas las edades, incluidos adolescentes que pueden quedarse en casa solos y seguir el curso a distancia con relativas garantías. Pero muchos otros (la mayoría de comunidades tampoco precisa a qué cursos corresponden las aulas afectadas, y el número global va desde infantil a la secundaria postobligatoria) son niños pequeños y su cuarentena exige que sus padres u otro adulto los acompañe, lo que genera situaciones laborales muy complicadas y preocupaciones por las consecuencias en el aprendizaje.

Salvador Illa, ministro de Sanidad, en la Comisión de Sanidad del miércoles. En vídeo, Illa asegura que la vuelta a la educación presencial no está yendo mal. Vídeo: CHEMA MOYA / EUROPA PRESS

“En mi caso supone un trastorno porque trabajamos los dos”, dice Carme Domènech, madre de una alumna de seis años de un colegio público del distrito de Camins al Grau de Valencia que este miércoles inició el confinamiento. “Y, dentro de lo que cabe, yo teletrabajo y mi marido tiene turno de tarde, así que solo me afecta en parte de mi jornada, en la que tengo que compaginar mi trabajo con la tarea de madre. El rendimiento te baja indudablemente, pero en la clase hay casos peores, padres que tienen que ir a trabajar presencialmente y han estado preguntando si podían pedirse la baja. Y también me preocupa la formación de mi hija, sobre todo, porque creo que esto se va a dar más veces y no va a ser un curso normal”, afirma Doménech, que es contable en una empresa.

Reabiertas las primeras cerradas

Los Ejecutivos autonómicos, cuyos consejeros de Educación se reúnen este jueves con los ministros de Educación, Isabel Celaá, y Sanidad, Salvador Illa, en La Moncloa para analizar el arranque del curso, consideran pese a ello que el número de aulas en cuarentena está, por ahora, en niveles razonables. Hay comunidades, como Navarra y Aragón, que destacan que las clases que se vieron obligadas a cerrar en los primeros días del curso ya han empezado a reabrir. Otras, como el País Vasco, observan que el ritmo de nuevos cierres se ha ralentizado. Y, en general, trasladan el mensaje de que el objetivo de preservar la máxima presencialidad posible a lo largo del curso, aunque en otros ámbitos sociales se impongan restricciones si la epidemia sigue avanzando, no se ha visto modificado por lo que se está viendo en estas primeras semanas, sino más bien al contrario.

Alumnos de primaria, al comienzo del curso en un colegio de San Sebastián.
Alumnos de primaria, al comienzo del curso en un colegio de San Sebastián.JAVIER HERNÁNDEZ

Con la información disponible hasta ahora, procedente sobre todo de la experiencia en otros países que reabrieron los centros antes del verano o a principios de agosto, expertos como Salvador Peiró, especialista en Salud Pública y Medicina Preventiva y miembro de la fundación de investigación sanitaria de la Generalitat valenciana Fisabio, afirman que los centros educativos no aparecen como focos especialmente preocupantes de transmisión de la enfermedad. Pero, advierte, tampoco son islas. La afectación que sufran, señala Peiró, estará asociada a la que se dé en el territorio al que pertenecen. Y allí donde la transmisión sea alta, lo esperable es que los centros lo reflejen, lo que puede conducir a escenarios difíciles de compaginar con la actividad de un curso normal. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, la autonomía que más aulas cerradas tiene, ha pasado de comunicar 168 aulas el viernes a reportar 832 este miércoles.

Diferencias por territorios

Este periódico pidió a las comunidades el número de aulas confinadas. Respondieron 13 y solo parte de ellas indicó qué porcentaje representan del total de aulas de su territorio. En Madrid han sido confinadas 832 aulas (el 1,4%). En Cataluña, 602. En el País Vasco, 268 (1,5%). En Andalucía, 168 (0,2%). En Aragón, 148 (1,7%). En Castilla-La Mancha, 180 (1%). En Navarra, 142. En Castilla y León, 141 (1%). En la Comunidad Valenciana, 130 (0,3%). En Extremadura, 73. En Baleares, 49 (0,7%). En La Rioja, 33. En Galicia, 27. Y en Canarias, 23 (0,2%).

En la disparidad de la afectación influye la distinta incidencia de la enfermedad en las comunidades, el hecho de que el inicio del curso no fue simultáneo (hubo hasta dos semanas de diferencia), y el hecho de que algunas autonomías ofrezcan actualizaciones diarias y otras, en cambio, semanales (Andalucía y la Comunidad Valenciana, por ejemplo, ofrecieron el último dato el lunes).

Asturias y Cantabria no han contestado a la petición de este periódico. Murcia, por su parte, solo ofrece el dato de alumnos confinados (187) y docentes confinados (43), pero no el de aulas en cuarentena. En el caso de Madrid, los sindicatos mantienen que la incidencia en los centros educativos está siendo superior a la que reflejan las estadísticas oficiales del Gobierno regional.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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