Cuerpo, ante la hipótesis de victoria de Trump: “Una escalada proteccionista no beneficia a nadie”

El fantasma de la posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha planeado toda la semana en Washington sobre la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se teme especialmente la política de aranceles generalizados del 10%-20% a todas las importaciones y tarifas superiores en algunos casos que ha propuesto. La directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ya advirtió del riesgo del proteccionismo para la economía mundial y el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, ha señalado este viernes que “ha sido una de las grandes discusiones durante esta semana”. Cuerpo ha asegurado que el diagnóstico del FMI coincide con el español: “Una escalada de medidas proteccionistas no suponen un beneficio para nadie, solo una situación en que todos pierden”, ha dicho en una rueda de prensa en Washington.

Junto a ese aviso, el ministro ha insistido en que, gane quien gane, Estados Unidos seguirá siendo un aliado natural y un socio estratégico en la relación transatlántica, tanto para Europa como para España. Aun así, Bruselas ya prepara un plan de contingencia para acometer represalias con aranceles sobre algunos productos estadounidenses seleccionados en caso de que lo considerara necesario, según publicó Bloomberg, pero preferiría evitar una guerra comercial. Las encuestas están igualadas en el voto popular.

El ministro de Economía ha salido en defensa del impuesto a la banca. El Gobierno negocia una ley para rediseñar y convertir en permanentes los impuestos a la banca y las energéticas, lo que ha provocado el rechazo de ambos sectores y la amenaza de paralización de inversiones por parte de algunas compañías. Este jueves, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, criticó en Washington el impuesto a la banca, asegurando que “va directamente contra el crecimiento” y pidiendo que se deje a las compañías ganar dinero sin demonizar los beneficios.

El impuesto a la banca

Preguntado por esas palabras de la banquera, Cuerpo ha argumentado que ya hay datos de una primera valoración del impacto que ha tenido este gravamen en los dos años en los que es que ha existido. “Ha hecho compatible la contribución de este sector, también del energético, a esa financiación del escudo social, una redistribución de riqueza, en este caso ayudando a nuestras familias más necesitadas a superar, con los mejores resultados de la historia en ambos sectores”, ha dicho. “Son resultados por los que nos alegramos. Creo que son una muestra clara de que hemos conseguido encontrar ese equilibrio en cuanto a los objetivos que se perseguían con este gravamen”.

También ha asegurado que cuando se consideran ambos gravámenes, España sigue siendo “un país de atracción, de inversión y en el caso particular, del sector energético y de las renovables”, indicando que había sido en 2023 el primer país del mundo en nuevos proyectos de inversión en ese sector.

Esta semana, el Fondo Monetario Internacional ha elevado 0,5 puntos, hasta el 2,9%, su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) español. Con ello, ha situado a España como el país que más crecerá este año entre las grandes economías avanzadas, superando a Estados Unidos, que fue el más dinámico en 2023 y que en el informe de abril también lideraba las previsiones para este año.

El ministro ha celebrado esos datos y los de este viernes de la Encuesta de Población Activa (EPA), que muestran un nuevo máximo de ocupación en el tercer trimestre, con 21,8 millones de ocupados, unos 140.000 más el trimestre anterior y una caída de la tasa de paro al mínimo en 16 años.

El Gobierno tiene una previsión de crecimiento del 2,7% para el conjunto del año y esperará a los datos del tercer trimestre para decidir si la mejora, como ya han hecho el FMI y múltiples servicios de estudios privados, según ha indicado Cuerpo esta semana en Washington.

En lo que las previsiones del Gobierno son más optimistas que las del FMI es en la senda de reducción del déficit. El Fondo prevé una ralentización en el saneamiento de las cuentas públicas, pero Cuerpo ha indicado que espera que sus previsiones vayan convergiendo con las españolas a media que se aprueben nuevas medidas presupuestarias. Los economistas del Fondo también han indicado que la asignatura pendiente del crecimiento español es la productividad, aunque es un problema que extienden al conjunto de la Unión Europea, donde piden avanzar en la integración.

La negociación presupuestaria sigue siendo compleja en un panorama de fuerte fragmentación política, pero el Gobierno no renuncia a sacar adelante los Presupuestos, para lo que continúa negociando con las diferentes formaciones, en particular con Junts.

Bruselas ya prepara un plan de contingencia para acometer represalias con aranceles sobre algunos productos estadounidenses seleccionados en caso de que lo considerara necesario, según publicó Bloomberg, pero preferiría evitar una guerra comercial. Las encuestas están igualadas en el voto popular.