_
_
_
_

El FMI señala la productividad como asignatura pendiente de la economía española

El Fondo reclama a Europa mayor integración para acelerar su crecimiento económico

La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, este jueves durante la cumbre conjunta del organismo y el Banco Mundial celebrada en Washington, Estados Unidos.
La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, este jueves durante la cumbre conjunta del organismo y el Banco Mundial celebrada en Washington, Estados Unidos.Kaylee Greenlee Beal (REUTERS)
Miguel Jiménez

Una mayor mejora de la productividad es la asignatura pendiente de la economía española, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha subrayado este jueves el fuerte crecimiento de España y los factores que lo impulsan. Alfred Kammer, director del departamento europeo del FMI, cree que para ese aumento de la productividad son necesarias reformas estructurales, pero que muchas de ellas tienen que ver con una mayor integración europea. El fortalecimiento del mercado único es la receta del Fondo para impulsar un crecimiento que por ahora está muy por debajo de su potencial en Europa.

Kammer ha destacado en una rueda de prensa durante las reuniones del FMI en Washington que España está teniendo un “crecimiento muy fuerte”. Lo ha vinculado en parte a la fortaleza del turismo, que relaciona con la recuperación de la pandemia. También ha señalado que la bajada de tipos de interés, una mayor confianza y la recuperación de la inversión están apoyando el crecimiento. Por el lado de la oferta, el gran aumento del empleo se ha visto respaldado por la inmigración, ha añadido.

“Estos han sido los motores del crecimiento en España”, ha agregado. “Se moderarán un poco en 2025, pero continuarán y, por supuesto, la implementación de los fondos europeos Next Generation no solo tendrá impactos positivos a corto plazo, sino también impactos en las proyecciones de crecimiento a medio plazo para España” ha añadido, antes de pasar a sus recomendaciones.

“Cuando se mira el crecimiento, ha sido intensivo en mano de obra, por lo que ha sido impulsado por un aumento en el empleo. En el futuro, lo que necesitamos ver es un rendimiento del crecimiento que sea impulsado por el aumento de la productividad”, ha dicho, para subrayar que “la productividad es un problema en cada uno de los países de Europa, y que debe ser el foco de fuertes reformas políticas”.

“Lo más importante es que se trata de reformas que deben llevarse a cabo en toda la UE para conseguir los aumentos de productividad que necesitamos en el mercado único, para que las empresas puedan crecer a escala, ir a la frontera de la tecnología global y producir y ver un sector empresarial muy dinámico. Ese es un problema de España, pero es un problema de todos los demás países, y ahí Europa puede ayudar”, ha concluido.

Antes, Kammer había subrayado cómo “la recuperación europea se ha quedado por debajo de su pleno potencial y, lo que es más importante, las perspectivas a medio plazo no son mejores”. La incertidumbre sobre la persistente inflación subyacente, la orientación de las políticas económicas y los conflictos geopolíticos lastran las perspectivas a corto plazo, según sus economistas. El Fondo señala el contraste entre algunos países que se han beneficiado de la pujanza de los servicios (España, Francia, Polonia y Reino Unido) y otros intensivos en manufacturas (Alemania y Austria) que se han visto lastrados por la debilidad de la demanda de bienes.

Mercado único

A más largo plazo, el crecimiento perennemente débil de la productividad y los nuevos vientos en contra derivados de la incertidumbre sobre los efectos de la fragmentación, el cambio climático y otros cambios estructurales frenan el crecimiento potencial. “Afrontar las principales incertidumbres políticas y eliminar las barreras estructurales, reforzaría el crecimiento tanto a corto como a largo plazo”, dice el organismo.

El Fondo comparte las conclusiones de los informes sobre las perspectivas a largo plazo de la Unión Europea elaborados por Enrico Letta y Mario Draghi. Indica que, en las economías europeas avanzadas, la falta de escala de mercado y de acceso al capital y a la mano de obra cualificada impide a las empresas operar en la frontera mundial de la tecnología y la innovación. “Para que Europa alcance todo su potencial de crecimiento, es necesario un mercado único más amplio e integrado, especialmente para los bienes, los servicios y el capital” argumenta. “Un mercado único plenamente desarrollado proporcionará a las empresas y a los empresarios el margen necesario para innovar y aumentar el crecimiento de forma sostenible; también facilitará las reformas estructurales y aumentará los incentivos a la inversión en los países convergentes”, añade.

Además, considera que profundizar en la integración europea es también la mejor respuesta a las incertidumbres mundiales. “Al aislar a las empresas y a los mercados laborales de las presiones de la fragmentación mundial, un mercado único más completo reforzaría la resistencia económica en un mundo propenso a los sobresaltos”, sostiene.

El FMI considera llegado el momento de que la política fiscal reconstruya los colchones y garantice la sostenibilidad de la deuda, que ha aumentado sustancialmente desde 2020 en respuesta a las crisis. El organismo aplaude el giro que se está produciendo en la política fiscal en la zona euro. “El nuevo marco europeo de gobernanza fiscal representa un paso crucial para reducir la deuda y reforzar la sostenibilidad, y debería aplicarse según lo previsto”, afirma.

La gestión del ajuste fiscal necesario requerirá la priorización del gasto y reformas fiscales estructurales, según el Fondo, que pide que el ajuste fiscal se concentre en la fase inicial en los países muy endeudados para demostrar determinación, asegurar la confianza del mercado y crear margen para hacer frente a futuras necesidades de gasto.

En cuanto al sector financiero, el FMI pide vigilar estrechamente los riesgos. Admite que los bancos cuentan con importantes reservas de capital, pero advierte de que vulnerabilidades como la exposición al sector inmobiliario comercial podrían verse exacerbadas por una posible recesión. Además, insiste en que es clave evitar la migración de riesgos a intermediarios financieros no bancarios, especialmente aquellos con una elevada concentración de cartera, un elevado apalancamiento y desajustes de liquidez.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_