Unai Sordo aboga por que la semana de cuatro días no sea la única fórmula para reducir la jornada

La reducción de la jornada laboral es uno de los proyectos que la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, tuvo que dejar en el cajón, ya que no tuvo tiempo de sacar adelante su prometida Ley de usos del tiempo de trabajo que incluyera una reforma en profundidad de los horarios laborales y la organización de la jornada laboral. Su intención, recogida también en el programa electoral de Sumar, es que la jornada de trabajo se reduzca progresivamente desde las actuales 40 horas semanales a 32 horas en promedio anual y sin recorte salarial; comenzado esta reducción ya en 2024 para que estuviera plenamente vigente en el horizonte de 2032.

Los planes de Díaz, así planteados, difieren ligeramente de los proyectos piloto aprobados a instancias de Más País —hoy integrado en Sumar— para lograr una semana laboral de cuatro días, y que fueron aprobados y puestos en marcha en la legislatura anterior por el Ministerio de Industria, ya que estaban destinados a empresas industriales. Así, en línea con las propuestas de la vicepresidenta en funciones, el secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha pedido este martes en Bilbao “no obsesionarse con una única fórmula para hablar de la reducción del tiempo de trabajo”, en relación con la semana laboral de cuatro días ya iniciada en los proyectos piloto de Más País, según informa Europa Press.

Según ha explicado el líder sindical, aunque en algunos sectores y empresas esta semana de solo cuatro días podría ser una opción viable y deseable, “en otros no es viable y habrá que optar por otras vías, como la reducción de la jornada diaria”.

En este punto, Sordo ha dicho que el cómputo total del tiempo de trabajo le preocupa tanto como la distribución de la jornada laboral, porque en muchas profesiones o puestos, “tan importante como saber cuántas horas se trabajan a la semana, es saber cómo se decide la distribución de la jornada laboral”. “De poco vale trabajar 37 o 39 horas si la hora de entrada o de salida o la desconexión digital la decide unilateralmente la empresa o el empresario, siempre”, ha apuntado.

En abril pasado, el Gobierno publicó en el BOE una convocatoria de ayudas para empresas industriales que recortaran la jornada laboral sin reducir los salarios. El presupuesto de este proyecto fue de 9,6 millones de euros, pero, finalmente, los gastos subvencionables por los proyectos presentados, por parte de 41 empresas, se limitaron a 2,83 millones, un 29% del total, según informó el Ministerio de Industria.

Todo apunta a que el debate sobre la reducción de la jornada estará presente en la próxima legislatura y, antes, quizás en las posibles conversaciones entre el PSOE y Sumar para intentar alcanzar un pacto de Gobierno. De hecho, Díaz ya cuenta con el trabajo de campo hecho para elaborar su Ley de usos del tiempo de trabajo, porque ya recibió en junio un exhaustivo informe de más de 60 expertos en la materia, que lograron reunir un centenar de propuestas para hacer esta reforma de los horarios en España.

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