El Gobierno paraliza la inversión de 1.700 millones para ampliar el aeropuerto de Barcelona
La Generalitat acusa de tomar una “decisión unilateral” a Aena pese al acuerdo pactado en agosto
La inversión de 1.700 millones de euros para ampliar el aeropuerto barcelonés de El Prat ha quedado en suspenso. El Gobierno ha decidido paralizar el proyecto ante la oposición mostrada por el Ejecutivo catalán desde el pasado viernes, pese a que el 2 de agosto alcanzó un acuerdo para desencallar la inversión. Así, la empresa controlada por el Estado, Aena, retirará de su Documento de Regulación Aeroportuaria 2022-26 (DORA) que prevé aprobar el Consejo de Ministros este mes toda referencia a sus planes para Barcelona, que incluía la prolongación de una de sus pistas para ganar operatividad, la construcción de otra terminal para agilizar el previsto crecimiento de viajeros e incluso un nuevo aparcamiento. La Generalitat había incorporado también en el acuerdo la construcción de sendas estaciones del tren de alta velocidad en los aeropuertos de Reus (Tarragona) y Vilobí d’Onyar (Girona). El vicepresident Jordi Puigneró ha lamentado la decisión del Gobierno, que considera “unilateral” pero también cargó contra sus socios de ERC por haber cuestionado la inversión de manera “frívola”.
“Después de un mes el pacto se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta”, ha asegurado este miércoles desde Barcelona la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para justificar la ruptura. El Gobierno ha tomado la decisión después de la polémica abierta el viernes pasado, cuando Aena dio a conocer el DORA, un documento a través del cual se fija la futura política tarifaria en los aeropuertos españoles atendiendo a las necesidades de inversión. En él por primera vez se hacía mención en documentación oficial que la ampliación de la pista tendría una afectación sobre la zona de La Ricarda, una zona protegida por la red Natura 2000. Pero el documento también incluía una salvaguarda: que el proyecto quedaba condicionado al beneplácito medioambiental de la Comisión Europea, además de la de la Generalitat y del Ministerio de Transición Ecológica.
La reacción de la Generalitat ha llegado desde Bruselas, donde el vicepresidente Jordi Puigneró se encuentra, junto al resto de diputados de Junts per Catalunya, en unas jornadas de preparación del curso político. El número dos del Ejecutivo catalán ha cargado a dos niveles. En primer lugar contra el Gobierno central, al que ha acusado de actuar de manera unilateral. Puigneró ha criticado que se “tome decisiones sobre el futuro de Cataluña sin contar con el Govern” y ha calificado de “nueva deslealtad” todo el episodio. Pero también ha tenido palabras contra sus socios de Govern, ERC, que en las últimas horas habían asegurado que participarían en la manifestación en contra de la ampliación. Para el vicepresidente cierta “frivolidad” ha generado “confusión” y ha asegurado que así se lo ha transmitido al presidente Pere Aragonès.
El alcalde de El Prat, uno de los opositores a la ampliación y presente en la reunión informativa donde se presentó el DORA el viernes, había acusado al Govern de la Generalitat de haber pactado la afectación del espacio. Horas después de ese revuelo, el president Pere Aragonès demandó a Aena explicaciones y una rectificación a la documentación. Poco después fue ERC, uno de los dos socios del Govern, el que remitió un comunicado en contra del DORA, ante el silencio de Junts, que ha dirigido las negociaciones con el Gobierno. Aena defendía que nada de lo incluido sobrepasaba lo pactado con la Generalitat.
El president ha evitado responder este miércoles a las críticas de Puigneró y se ha limitado, en un extenso tuit, a reforzar el mensaje de su partido: Aena ha actuado desde el “chantaje” y ha acusado al Gobierno central de querer imponer su modelo, “destrozando un espacio natural y protegido sin escuchar al territorio ni la Generalitat”. “Una vez más se ratifica la necesidad que Cataluña decida su futuro político”, ha remachado Aragonès.
Desde entonces, la tensión ha crecido e incluso se plantea la posibilidad de que algunos consejeros de la Generalitat acudan a una manifestación en contra de la ampliación aeroportuaria el próximo día 19. Ante esa oposición manifiesta, el Gobierno ha decidido hoy dar un paso y dejar al menos en barbecho sus planes para Barcelona.
“El pacto se ha quebrado por una pérdida de confianza manifiesta. Es imposible llevarlo a cabo sin apoyo del Govern y la Generalitat no tiene una posición madura”, ha dicho Raquel Sánchez, ministra de Transportes en una intervención convocada de forma urgente en la Delegación del Gobierno en Barcelona, en la que ha dicho estar sorprendida por la reacción de Aragonès. Y ha remachado que el Ejecutivo “no va a imponer la ampliación porque la Generalitat no lo hace posible”.
El Gobierno considera que se ha roto el consenso del 2 de agosto, cuando aprovechando la reunión de la comisión bilateral Estado-Generalitat ambos ejecutivos acordaron negociar los términos de la ampliación a expensas del beneplácito definitivo de la Unión Europea. Aena propone ampliar 500 metros la pista del lado mar, afectando a una zona de especial protección ecológica. Sánchez ha defendido esta tarde que la compensación que propone Aena supondría ampliar la zona protegida en un 25% a través de compensaciones, por lo que “cumple con las exigencias de la directiva Hábitats de la UE”.
Sánchez ha advertido de que ha dado permiso a Aena para que, en un ejercicio de “transparencia”, saque a la luz la documentación que se ha intercambiado durante todas las reuniones mantenidas entre las dos administraciones.
La decisión del Ejecutivo supone una suspensión y no un no definitivo a la operación. La ministra ha expresado la “voluntad de mano tendida” por parte del Gobierno, pero también ha asegurado que la elaboración del plan director que se tenía que abordar tras la inclusión de la inversión en el DORA ha perdido toda necesidad y ha dado permiso a Aena a hacer públicos los documentos fruto de las reuniones celebradas con la Generalitat.
Aena planteaba ampliar una de las pistas del aeropuerto y construir una nueva terminal para ganar operatividad, ya que sus estimaciones prevén que las instalaciones quedarán saturadas en algunas franjas horarias a partir de 2026. Defiende que la inversión es imprescindible para convertir El Prat en un nodo de vuelos intercontinentales y que beneficiaría a la población de diversos municipios (Castelldefels y Gavà) al reducir el número de aeronaves que sobrevolarán sus territorios. Las obras no estarían previstas hasta 2030.
El frenazo de la ampliación de El Prat no arrastra, por ahora, los proyectos de desarrollo previstos para los aeropuertos de Girona y Reus. Sobre el papel, tampoco altera la convocatoria de la mesa de diálogo entre Estado y Generalitat, fijada, aun sin día, para la semana que viene. El cambio de postura del Govern con respecto al acuerdo del 2 de agosto “no cuestiona la voluntad de diálogo permanente que el gobierno de España quiere mantener con la Generalitat y no debería afectar a la mesa de diálogo”, anunció la ministra Sánchez.
El Prat celebra la decisión
El alcalde de El Prat de Llobregat , Lluís Mijoler (El Prat en Comú), ha comparecido este miércoles y ha celebrado la decisión del Gobierno pero ha dicho que “el partido no ha acabado y habrá que jugar una prórroga”, informa Clara Blanchar. “El PSOE sitúa al Govern en un jaque, le traslada la presión en un chantaje del todo o nada”, ha manifestado. “Constatamos que AENA no se movería ni un centímetro y que la ampliación pasaba por la ampliación de la tercera pista con la destrucción de espacios naturales”, ha manifestado.
Eso sí, ha celebrado “que se impone el sentido común y la presión de la gente y los políticos que decimos las cosas por su nombre ante la opacidad y la pretensión de preservar el delta del Llobregat”. El alcalde ha exigido, por último, la convocatoria de la mesa institucional que el presidente de la Generalitat expresen su posicionamiento.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau no hará declaraciones este miércoles, han informado fuentes municipales. Sí lo hará mañana en la visita que tiene previsto hacer a La Ricarda con el alcalde de El Prat y la vicepresidenta segunda y ministra del Gobierno Yolanda Díaz. Mientras, el concejal de Presidencia del consistorio barcelonés, Jordi Martí, ha escrito en Twitter: “Los proyectos que no tienen sentido caen a al primer golpe de viento, nadie tenía ganas de que Europa lo parara. El error de Aena y de su presidente ejecutivo es mayúsculo”.
El socio de Colau en el Ayuntamiento , el socialista Jaume Collboni, ha tachado al Govern de “irresponsable” y ha instado en Twitter “a recapacitar por el futuro de Barcelona y Catalunya y apoye la propuesta de ampliación del aeropuerto”. “Un país sin consenso es un país en retroceso. La falta de liderazgo y la irresponsabilidad del Gobierno lleva a la pérdida de oportunidades, de empleo y de inversión”.
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