El Ayuntamiento de El Prat exige a Aragonès que Aena eluda construir sobre la zona protegida de La Ricarda

El alcalde de El Prat de Llobregat, Lluís Mijoler, reclamó ayer al Govern que exija a Aena que retire del Documento de Regulación Aeroportuaria 2022-26 (DORA) la mención a la afectación del espacio protegido de La Ricarda como actuación necesaria para ampliar una de las pistas del aeropuerto. Bien que consiga enmendar el texto o que el Consejo de Ministros no apruebe, tal y como está previsto, el informe elaborado por la compañía gestora de los aeropuertos españoles. Ese texto es la antesala a la negociación entre administraciones para decidir si es posible alargar la actual pista de aterrizaje, de forma que las instalaciones de El Prat puedan ganar operatividad.

“El president [Pere Aragonès] debe exigir a Aena que modifique el DORA o que no lo lleven [al Consejo de Ministros]”, dijo ayer Mijoler en una entrevista en Catalunya Ràdio, en la que subrayó que “no hay consenso” con el territorio. El primer edil de El Prat llamó a aprovechar una de las prerrogativas que puso sobre la mesa Aena ante su propuesta: “Aena ha dejado muy claro que no presentaría el acuerdo al Consejo de Ministros si no era con consenso con el territorio, por lo que el Govern lo tiene muy fácil. Si realmente no lo quiere, solo tiene que decir que no, igual que hemos hecho el Ayuntamiento de El Prat y el de Barcelona”.

El DORA presentado por Aena el pasado viernes ha abierto una fuerte polémica que obligó el sábado al Govern a ofrecer una versión conjunta después de que tanto Aragonès como Esquerra denunciaran la inclusión en el DORA de la afectación que la ampliación de la pista tendrá sobre terrenos incluidos en el espacio Red Natura 2000. Esa versión se basa en el hecho de proteger la laguna de La Ricarda y señalarla como el límite de actuación pero que abre la puerta a afectar parte de la pastilla de espacio natural protegido por la Unión Europea. Desde el Departamento de Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio, que ha liderado las negociaciones con el Gobierno, se pretende reducir al máximo la afectación, con la base de estudios técnicos.

En todo caso, toda la negociación definitiva de la actuación deberá negociarse durante la elaboración del plan director, en el que está previsto que participen diversas administraciones y cuyo visto bueno definitivo debería pasar por la Comisión Europea. La necesidad de ese beneplácito es, para los opositores a la ampliación, garantía de que difícilmente saldrá adelante la propuesta de Aena.

El próximo 13 de septiembre se celebrará una mesa de diálogo entre el Gobierno y el Ejecutivo catalán, en donde el tema del aeropuerto podría ser uno de los puntos de debate, como ya lo fue en la comisión bilateral del pasado 2 de agosto, donde se aprobó un acuerdo para negociar la ampliación de la pista.