Las tecnológicas y el miedo a una guerra comercial lastran Wall Street

El puerto más seguro en Wall Street es esconderse y eso provocó que el segundo trimestre arrancara en el parqué como despidió el primero: cayendo. El temor a que la tensión comercial entre Estados Unidos y China escale, combinado con los problemas que lastran a grandes compañías tecnológicas como Amazon, Facebook o Tesla, provocó que el índice Dow Jones y el S&P 500 afrontaran la sesión con caídas de hasta el 3,1%. El golpe fue mayor para el Nasdaq, del 3,5%.

El mercado sigue concentrándose en las noticias negativas. El bajo volumen de la negociación en el parqué neoyorquino y la ausencia de Europa, donde cerraron por festivo, contribuyeron a meter más presión. Y eso pese a que abril suele ser un buen mes para las plazas bursátiles. Al cierre se logró moderó el golpe, al 1,9% en el Dow y del 2,7% en el Nasdaq. Pero si se mantiene la tendencia vista desde inicios de febrero, será la primera vez que cierre en negativo desde 2005.

Uno de los detonantes de esta tensión es Amazon, tras los ataques del presidente Donald Trump contra su modelo de negocio. La compañía de comercio electrónico se dejó más de un 5% en las primeras horas de negociación. No lo está teniendo mucho mejor el fabricante de coches eléctricos Tesla, que perdió más de un 6% al arrancar la sesión mientras que la red social Facebook sostenía una caída próxima al 3%. Intel se dejaba también un 8%.

Amazon era uno de los valores que lideró la última remontada pero ahora se deja cerca de un 12% de su valor en solo una semana. La misma vulnerabilidad la sufre Facebook, por el efecto del escándalo de la fuga de datos. Apple, Alphabet y Netflix tampoco escapan de la ola de negatividad justo en la víspera de que el servicio de streaming musical Spotify se estrene en Wall Street. El pesimismo también puede con valores como 3M, Nike, Home Depot o Goldman Sachs.

Los tres índices bursátiles están en negativo en 2018 y en zona de corrección, al perder más de un 10% desde el último máximo. Las amenazas de aranceles de Donald Trump contra China y la respuesta no hicieron más que agravar la volatilidad. El presidente de EE UU vuelve a amenazar además con apartarse del acuerdo de libre comercio con México y Canadá si no se resuelve la cuestión de la construcción del muro en la frontera sur.

El temor es que la aplicación de los aranceles y su extensión desencadenen una guerra comercial que pueda genera una espiral que arrastre a la economía global hacia la recesión. Eso, a su vez, mermará los resultados de las grandes multinacionales. Las intervenciones previstas para esta semana de varios miembros de la Reserva Federal, incluido su presidente Jerome Powell, podrían elevar la volatilidad y dar rienda suelta a la ventas, o a la caza de gangas.