Freixenet mantiene su sede social en Cataluña tras la aplicación del artículo 155
En un comunicado, Freixenet celebra la "afirmación del orden constitucional y estatutario"
La histórica compañía de cava Freixenet ha decidido este martes mantener su sede social en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), después de que su consejo haya constatado un "cambio en los últimos días de la situación política y jurídica en Cataluña". El presidente del Grupo Freixenet, José Luis Bonet, manifestó recientemente su intención de proponer al consejo el traslado de la sede fuera de Cataluña, motivado por el proceso independentista y por la declaración de independencia votada en el Parlament el pasado viernes. Sin embargo, la "afirmación del orden constitucional y estatutario" a partir de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y su acatamiento por parte del Govern, han hecho cambiar de opinión a la empresa del cava.
En un escueto comunicado, el consejo de Freixenet celebra la "afirmación" del orden constitucional y pide avanzar en la recuperación de la normalidad. El consejo considera "la necesidad de recuperar cuanto antes la dinámica económica positiva que se ha puesto en cuestión de forma grave en los últimos dos meses". Por ello, según recoge el comunicado, "la recuperación de la normalidad económica, en Cataluña y en España, aconseja en este momento y en estas nuevas circunstancias no proceder al cambio de sede social, como corresponde a una empresa catalana y, por tanto, española, como es Freixenet".
Freixenet emplea a 1.400 trabajadores, la mayoría de ellos en la bodega de Sant Sadurní d'Anoia, donde mantendrá su sede. No obstante, la otra gran empresa de la industria del cava y también originaria de esta población, el grupo Codorníu Raventós, ya anunció el cambio de su domicilio, que tenía en Barcelona, y optó por la localidad de Haro, en La Rioja.
Bonet ha sido uno de los empresarios más críticos con el proceso independentista y sus consecuencias económicas. El presidente de Freixenet pidió en más de una ocasión "volver a la senda de la Constitución" y "no perturbar el ciclo positivo de la economía". "Si se produce la independencia, que no creo, seremos una multinacional española que opera en Cataluña", llegó a decir Bonet antes de la declaración votada en el Parlament.
Freixenet, gobernada por las familias Bonet, Ferrer y Hevia, fue fundada en 1914, y se convirtió en una de las grandes empresas de la industria del cava. Tras años de dificultades económicas y de problemas de gobernanza, el grupo facturó 529 millones de euros en 2016, un 5,1% más que el año anterior.
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