La tensión en Cataluña sume a la Bolsa en una fuerte volatilidad

Pese a la fuerte incertidumbre en la que se ha instalado España, todavía no se ha vivido un auténtico desplome o una jornada de euforia en el Ibex 35. Los analistas dicen que es porque los inversores siguen sin asumir que la independencia de Cataluña pueda cristalizar de verdad. Con el apoyo británico al Brexit, tras un referéndum legal, el Ibex se desplomó más del 12%. Desde el 1 de octubre, sin embargo, la mayor caída que ha registrado la Bolsa ha sido del 2,45%, el 4 de octubre, justo antes de que los dos grandes bancos de origen catalán, CaixaBank y Sabadell, cambiaran su sede a la Comunidad Valenciana. Sin embargo, sin grandes desplomes, la incertidumbre en Cataluña sí ha sumido al Ibex en un vaivén de subidas y bajadas y una tensión continua.

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Las dos últimas jornadas de esta semana han sido el máximo ejemplo de esa tensión por el contagio de los acontecimientos políticos. El jueves la jornada amaneció en la Bolsa con una caída leve. Y los puntos del Ibex bailaron al son de las comparecencias que el Govern iba convocando y desconvocando. Quedó claro, eso sí, que el Ibex quería elecciones. Poco antes de las 12 de la mañana, cuando fuentes de Junts pel Sí señalaron que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se decantaba por convocar elecciones autonómicas, los inversores vislumbraron una salida a la crisis catalana. Y el Ibex escaló casi de golpe por encima del 2,5%. A las cinco de la tarde, sin embargo, quedó claro que todo había sido un espejismo: Puigdemont anunció que no habría comicios. La alegría se disipó un poco en la Bolsa. Pero el cierre tan próximo y el impulso de medidas llegadas desde Fráncfort tras la reunión del Banco Central Europeo, frenaron el golpe. La subida, eso sí, se desinfló, hasta el 1,9%.

Este viernes el ánimo empezó también con ventas en el parqué. Bajadas moderadas a primera hora. El Govern estaba reunido a las 10 de la mañana. A esa hora, arrancaba la reunión del Senado, donde se esperaba un debate y una votación para dar permiso al Gobierno a activar, si así lo decidía, el artículo 155 de la Constitución. A las 15.00, de nuevo momento álgido en Cataluña: se acerca la votación en el Parlament. Los grupos de la oposición abandonan la sala. Los partidos secesionistas votan y aprueban la independencia de la república catalana. Y el Ibex acelera sus caídas. Del 1,2% pasa al 1,4%, al 1,5% y al 2%. La banca se lleva la peor parte: Banco Sabadell pierde el 6% y CaixaBank, cerca del 4%. Sin embargo, quedaba mucha tarde.

Poco después de las 4 de la tarde, el Senado aprueba permitir al Gobierno aplicar el artículo 155 de la Constitución. Podrá, así, destituir al Govern de la Generalitat. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se marcha para convocar un consejo de ministros extraordinario. El escenario que se abre no es sencillo: la aplicación de ese artículo no será sencilla. Pero la Bolsa responde rebajando las ventas. Al final, ha cerrado con una bajada del 1,45%. En dos días, el Ibex llegó a tocar los 10.422 puntos y los 10.136 puntos.

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