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El Gobierno aplaza los Presupuestos Generales por la crisis en Cataluña

El Ejecutivo ha decidido no llevar mañana al Consejo de Ministros las cuentas del 2018 ante la escalada de la tensión política y la falta de acuerdos definidos con el PNV

Jesús Sérvulo González

El Ejecutivo de Mariano Rajoy decidió hoy aplazar una semana la aprobación del proyecto de Presupuestos para 2018 que estaba prevista para este viernes. Hacienda justifica la decisión por la falta de acuerdo con los sindicatos por el sueldo de los funcionarios y por que no han tenido tiempo de cerrar un acuerdo con los partidos canarios y el PNV. Otras fuentes parlamentarias explican que la creciente tensión política por la crisis catalana ha desatado la desconfianza con el PNV y ha desbordado al Gobierno, que aún tiene pendiente cuadrar detalles de las cuentas.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso de los Diputados
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso de los DiputadosZipi (EFE)

El Gobierno no aprobará este viernes su proyecto de Presupuestos Generales para 2018 en el Consejo de Ministros tal y como estaba previsto. La postura oficial que traslada Hacienda es que ha decidido posponer ese paso y proseguir su negociación con los grupos políticos de la oposición, ya que, pese a tener el respaldo de Ciudadanos, no tiene cerrados los apoyos de los grupos canarios ni del PNV, aunque precisan que con los partidos del archipiélago tiene las negociaciones avanzadas. El ministerio que dirige Cristóbal Montoro recuerda que tampoco hay un acuerdo firme con las organizaciones sindicales respecto a las subidas salariales para los próximos años.

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El ministro, explican, pretende llevar al Congreso un texto muy atado para reducir al mínimo el trámite de enmiendas, donde corre el riesgo de que la oposición trastoque algún capítulo de las cuentas. No obstante, fuentes del Ejecutivo reconocen que la crisis catalana pesa en la decisión de aplazar los Presupuestos.

El PNV ha expresado sus reticencias a dar su apoyo en este momento al Gobierno. A nadie se le escapa que la escalada de tensión en Cataluña ha enturbiado las relaciones con los nacionalistas vascos, imprescindibles para sacar adelante las cuentas. Joseba Egibar, portavoz del PNV en el Parlamento vasco, afirmó este jueves que “si no hay cambios en el presente”, no hay “ninguna razón” para apoyar las cuentas.

“El Gobierno debe de tener miedo de un cambio de postura de los nacionalistas vascos”, explica un diputado de la oposición. “El debate de la enmienda a la totalidad de los Presupuestos estaba previsto para el 17 o 18 de octubre y tendrán dudas de que el PNV les apoye”, añade. La decisión ha sorprendido a todos los grupos de la oposición. Algunos diputados insisten en la posibilidad de que los nacionalistas vascos rechacen sentarse a negociar con el Gobierno si este termina aplicando el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, que contempla la suspensión de la autonomía. En ese caso el Ejecutivo tendría que prorrogar los Presupuestos y se abriría un escenario de adelanto electoral en 2018.

La próxima semana

Otras fuentes parlamentarias no descartan que el Gobierno aproveche estos días para introducir algún cambio en los Presupuestos para hacer un guiño a Cataluña en vísperas del referéndum ilegal convocado para el 1 de octubre. Otros diputados enfatizan que el proceso catalán está “desbordando al Gobierno”. Argumentan que la intervención de las finanzas catalanas y toda la ofensiva para impedir la consulta ilegal les está requiriendo mucho tiempo y ha retrasado la confección de las cuentas. “Las cifras están muy verdes. Materialmente no han tenido tiempo para cerrarlas”, deslizan. El diputado del PSOE, Pedro Saura, asegura: “La improvisación del Gobierno con los Presupuestos demuestra que el Gobierno está peor de lo que parece. Es poco riguroso”.

“El Gobierno ha decidido posponer la aprobación del proyecto de Ley de Presupuestos porque aún carece de apoyos en el Congreso para sacar adelante las cuentas”, aseguró el sindicato CSIF, que denuncia la postura del Gobierno, que ha impedido un acuerdo sobre la subida del sueldo de los funcionarios.

La aprobación de las próximas cuentas, en todo caso, no puede posponerse en exceso. El Gobierno tiene que registrarlas en el Congreso antes del 1 de octubre, según establece la ley. Así se podrán cumplir todos los trámites parlamentarios para que los Presupuestos puedan estar listos en 2018. La idea, explican desde Hacienda, sería convocar un Consejo de Ministros extraordinario la próxima semana, previsiblemente el jueves o el viernes. El presidente Rajoy estará hasta el miércoles en EE UU, donde tiene previsto un encuentro con el presidente Donald Trump. Y, en principio, el viernes 29 de septiembre tiene en agenda un viaje a Tallin (Estonia) para reunirse con líderes europeos.

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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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