El Tribunal de Cuentas detecta algunas deficiencias en contrataciones de RTVE
El organismo fiscalizador critica el contrato de alojamiento para cubrir los Juegos de Río 2016
El Tribunal de Cuentas ha difundido el Informe de fiscalización de la contratación de la Corporación RTVE, ejercicios 2014 y 2015, en el que observa varias deficiencias en el sistema de contratación del ente público al que plantea siete recomendaciones. Entre ellas, aconseja a RTVE que adopte las medidas oportunas para incrementar el número de ofertas recibidas para poder beneficiarse de los efectos de la competencia.
El fiscalizador ha revisado 112 contratos de un total de 479 celebrados entre 2014 y 2015. En general ha revisado contratos que suponen cerca del 60% de los más de 151 millones gastados en este tipo de pactos en ese periodo.
En relación con el fraccionamiento de contratos, el supervisor afea que "en varios expedientes de contratación licitados mediante su división en lotes, la Corporación no ofrece la justificación que exige la ley".
El informe, aprobado el pasado 30 de mayo y publicado ayer, considera que RTVE debería "diversificar en mayor medida" los criterios de valoración de las ofertas, incluyendo junto al precio otros de carácter técnico en los supuestos en que sea aconsejable verificar el conocimiento que estos tengan de las especificaciones técnicas del contrato.
El organismo auditor hace esta recomendación tras concluir que, "en la mayor parte de sus contratos", la Corporación aplica, "como criterio único de selección el del precio ofertado por los licitadores", en detrimento de la aplicación de otros criterios de valoración de las ofertas. En este punto, el Tribunal ha identificado varios supuestos en los que la aplicación exclusiva del citado criterio --el precio-- "no se encontraba suficientemente justificada".
Justificar los contratos
Por otro lado, el órgano estatal cree que la Corporación pública, presidida José Antonio Sánchez, debería llevar a cabo un "mayor esfuerzo" en la justificación de la necesidad e idoneidad de los contratos, y de la "insuficiencia o falta de idoneidad" de los recursos internos con los que cuenta para cubrir dichas necesidades.
Contrato "impreciso" para cubrir los Juegos de Río
Uno de contratos que más ha criticado el supervisor es el relativo a los servicios para el alojamiento del personal de la Corporación con motivo de los Juegos de Río de Janeiro de 2016. “Se ha constatado la falta de previsión en la determinación de las necesidades a satisfacer, en este caso la búsqueda y definición del adecuado alojamiento para el personal técnico de la Entidad que debía desplazarse a Brasil para dar cobertura al evento, sobre todo si se tiene presente que se trata de realizar una contratación sobradamente conocida con mucha anterioridad”, señala el organismo presidido por Ramón Álvarez de Miranda.
El Tribunal de Cuentas cuestiona los pocos detalles que se incluye “en la escueta memoria”. Además, el organismo fiscalizador explica que “no se define ni se delimita con precisión el número total de personas que tienen que alojarse, ni su categoría profesional o técnica, ni las circunstancias que justifican su desplazamiento, apreciándose por otro lado una variación de criterio en la elección de la categoría del alojamiento, que podía oscilar entre las 3 y las 4 estrellas, lo que representaría una variación del coste estimado en más de un 30%, desconociéndose con arreglo a qué criterios se iban a seleccionar esos hoteles”.
Precisamente, la cobertura de los Juegos de Río 2016 estuvo empañada por la polémica por el desplazamiento de, al menos, seis directivos al acontecimiento deportivo. Junto con los ejecutivos, viajaron a Brasil otros 129 profesionales. En total la cobertura supuso un coste de alrededor de 4,5 millones, según adelantó en su momento el director de la cadena, Eladio Jareño. El Tribunal de Cuentas cifra en más de 1,1 millones de dólares el coste de solo el alojamiento.
Para ello, el Tribunal de Cuentas le invita a "realizar estudios objetivos y comparativos de costes para el caso de que la prestación pudiera prestarse con medios propios, bien mediante la adecuada especialización y formación de su propio personal o mediante la ampliación de la plantilla, en lugar de acudir sistemáticamente a la vía de la contratación externa".
En este punto, el órgano fiscalizador indica en su informe que en varios de los expedientes se ha apreciado "la existencia de diversas incidencias en lo que respecta a la justificación de la necesidad que ha motivado la contratación" celebrada por la RTVE en los ejercicios 2014 y 2015, según se desprende de las memorias explicativas que forman parte de los mismos.
Por otra parte, el Tribunal de Cuentas, que preside Ramón Álvarez de Miranda, aconseja a RTVE incluir en los pliegos de contratación "la posibilidad de identificar ofertas que pudieran contener valores anormales o desproporcionados estableciendo los parámetros de apreciación de las mismas, en prevención de que se presenten ofertas en las que la baja ofrecida por el licitador las haga en la práctica inviables".
Valoraciones técnicas
Además, insta a la Corporación a modificar el protocolo establecido para la apertura de los sobres con las ofertas de los licitadores, implantando uno alternativo que "garantice que el precio, y el resto de elementos de la oferta susceptibles de la aplicación de fórmulas, no sean conocidos y valorados por el órgano de selección hasta que no se haya declarado qué licitadores resultan admitidos a la licitación, y cuáles resultan excluidos de la misma, a la vista tanto de la documentación administrativa presentada por los mismos como de la verificación de que las respectivas ofertas cumplen las prescripciones técnicas del contrato".
Respecto a los contratos que se liciten mediante procedimiento negociado, el tribunal apunta que RTVE debería analizar y determinar qué elementos de las prestaciones incluidas en los mismos podrían mejorarse mediante las preceptivas actuaciones negociadoras, para poder recoger en los correspondientes PCAP de dichos contratos los aspectos económicos y técnicos que hayan de ser objeto de negociación con las empresas licitadoras.
En relación con los contratos de cesión de los derechos audiovisuales sobre determinada producción, recomienda que RTVE negocie una reducción del precio inicialmente convenido con la productora o, en su caso, con la titular de tales derechos, en los supuestos en que, finalmente, la obra no llegase a estrenarse en salas comerciales.
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