Concesionarios sin respuestas
Los propietarios de vehículos del Grupo Volkswagen exigen soluciones a los vendedores
Solo hay que poner el oído para saber que el fraude de Volkswagen es un tema que está en la calle. Este martes, cuatro personas conversaban junto a un concesionario Seat en el madrileño barrio de Ciudad Lineal. "Los coches llevaban un software inteligente que se activaba solo en las pruebas", explicaba uno de ellos. "El problema es que las emisiones contaminantes superan entre 10 y 40 veces los límites", añadía su acompañante poco antes de entrar a un restaurante.
Ambas frases resumen dos de las grandes preguntas que Volkswagen aún no ha resuelto: ¿qué hará con el software ilegal? ¿cómo cumplirán los vehículos afectados las normas medioambientales? "Imagino que tendrán que actualizar el software y bajar la potencia", dice Luis Ramos, de 31 años, jefe de taller de Volkswagen Audi, que estos días ha recibido decenas de visitas de conductores preguntando si su coche estaba entre los afectados. "Les decimos que cuando sepamos algo les avisamos".
Los vendedores de los concesionarios también se enfrentan estos días a un aluvión de cuestiones de potenciales clientes y usuarios. La gran pregunta que, sobre todas ellas, sobrevuela cada día los concesionarios es la misma a la que ha hecho frente Luis Ramos en el taller. "Los clientes preguntan si su coche está afectado, y como no sabemos los vehículos que llevan el software, estamos a expensas de que la marca lo comunique a los usuarios", señala Santiago Pulido, director gerente del citado concesionario Seat de Ciudad Lineal, que vende en torno a 1.000 coches al año.
La respuesta que hacen llegar a los usuarios es un mensaje de paciencia y tranquilidad. "No hay ningún riesgo ni problema de conducción, solo el tema de la contaminación, que es importante", defiende Pulido, que estos días ha recibido de Seat una guía sobre cómo responder a las dudas de los clientes. La amenaza de una caída de ventas es su mayor inquietud. "Aún es precipitado hablar de eso, pero me preocupa mucho que la gente piense lo que no es, porque los motores que funcionan ahora, los Euro 6, están en perfecto estado", añade.
La preocupación proviene más de los dueños de un vehículo que de los interesados en comprar uno. Algunos de ellos no se conforman con las explicaciones y van más allá. La semana pasada un cliente pidió al concesionario que dirige Pulido un documento en el que asuman las responsabilidades en caso de que su coche tenga instalado el software, algo que el concesionario rechazó alegando que no es su responsabilidad, sino del Grupo Volkswagen.
En otros puntos de venta como el concesionario Volkswagen de la madrileña calle de Alcalá los últimos días han sido frenéticos. "Preguntan y mucho. No tenemos información así que les remitimos a atención al cliente. Yo también soy afectado, en mi familia tenemos ocho coches Volkswagen", contesta uno de los comerciales.
En otro concesionario de la marca en Barcelona, que trabaja también para flotas de empresas, han tenido que paralizar la entrega de una decena de vehículos montados con los motores EA189. "No sabemos qué tenemos que hacer; estamos esperando que nos digan algo", explican. Uno de sus compañeros reducía los efectos del escándalo y primaba el valor de la marca alemana: "Volkswagen tiene prestigio y yo creo que todavía no se ha visto afectada”.
Los datos de venta de vehículos del mes de septiembre, a falta de que se conozcan las cifras oficiales, sitúan a Volkswagen como líder del mercado español pese a la crisis, con un crecimiento en ventas del 39% de la marca Volkswagen, del 38% de Audi, del 28% para Seat y del 45% en modelos Skoda. Algunos concesionarios del grupo presumen de que no han notado el impacto. "La semana pasada ha sido la que más ventas hemos tenido en septiembre", afirma el responsable de un establecimiento Audi al norte de Madrid. La compañía confirmó esta semana que 2,1 millones de sus vehículos llevan el software ilegal.
El secretario general de la patronal de concesionarios Faconauto, Blas Vives, admitió ayer que la crisis de Volkswagen "ha tenido alguna incidencia y se han dejado de cerrar algunas operaciones" durante los últimos días, ventas que, de cerrarse, contarán ya en el mes de octubre. Vives reclamó a Volkswagen que actúe de forma “rápida, ordenada y con mucha responsabilidad” para reducir el número de clientes que "están conteniendo la oportunidad de compra" y apuntó que el problema de las marcas de Volkswagen "es una oportunidad de venta" para el resto de firmas que venden en España.
Los concesionarios multimarca no toman riesgos ante el daño que el escándalo ha hecho a la imagen de Volkswagen. "Me voy a comedir en la compra de coches Volkswagen. Si hace dos meses me ofrecían uno a 10.000 euros, ahora el precio debe ser muy inferior. Al cliente no le gusta pasar por el engorro de posibles llamadas a revisión", explica Juan Diego Encinas, que vende coches nuevos y seminuevos en Al Motor 26, en Madrid.
Antonio Merino, ingeniero de sistemas de 57 años, lleva 14 años como cliente de Volkswagen y no se plantea cambiar de marca por el fraude. "Es un coche que gasta poco, no necesita apenas reparaciones y merece la pena. Me preocupa mucho el medio ambiente, pero creo que lo solucionarán".
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