La Autoridad Fiscal ve “realista” el cuadro económico del Gobierno

La Autoridad Fiscal (AIReF), el organismo encargado de velar por la salud de las cuentas públicas, califica como "probables y realistas" las proyecciones económicas del Gobierno sobre las que sustenta el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2016, que aprueba hoy el Consejo de Ministros. La institución considera "que el escenario macroeconómico del Gobierno es verosímil en su conjunto, aunque la composición del crecimiento puede ser diferente a la esperada".

La evolución prevista del PIB pronosticada por el Gobierno para 2016, un alza del 3%, está dentro del intervalo de confianza, según el organismo público. Entre los componentes del crecimiento, la Airef observa una posible desviación al alza del consumo privado. Por el contrario, cree que la previsión del Gobierno respecto a la inversión está en el tramo alto de los intervalos de consenso.

La AIref también ve cierto optimismo en los cálculos del Ejecutivo sobre el Empleo. El Gobierno insiste en que terminará la legislatura con más empleo que cuando llegó y pronostica un crecimiento del 3%, en la parte alta de las estimaciones.

La institución que preside José Luis Escrivá ha difundido este viernes el informe sobre las previsiones económicas del Ejecutivo. En su análisis concluye que "los riesgos del entorno exterior están equilibrados". Y añade: "Las hipótesis sobre los tipos de interés son prudentes y los supuestos sobre el crecimiento de la economía internacional, precios del petróleo y tipos de cambio son realistas".

El organismo público anticipa posibles cambios en el precio del petróleo y los intereses. "Aunque la hipótesis sobre los tipos de interés a largo plazo es prudente, esta senda de tipos está sujeta tanto a riesgos al alza –Estados Unidos ultima una subida de tipos en septiembre y de la incierta situación en Grecia— como a la baja, si se consigue mejorar la credibilidad en la gobernanza de la zona euro". La institución señala que el impacto de esta hipótesis "es muy importante por su impacto tanto en el crecimiento del PIB, fundamentalmente a través de la inversión, como en la carga de intereses de las Administraciones Públicas y, consecuentemente, sobre su objetivo de déficit".

El informe, sin embargo, observa riesgos en la ejecución de la política presupuestaria por la insuficiencia de rigor en la política de contención del consumo público, que atañe sobre todo a las comunidades autónomas. "Los objetivos de déficit público se consideran difíciles de alcanzar". Y recomienda: "Si se aplicaran las medidas suficientes de restricción del gasto para alcanzar la previsión del consumo público que se propone el gobierno, y que afectan sobre todo al gasto que ejecutan las comunidades, así como para cumplir con la regla de gasto en todas las administraciones públicas, sería alcanzable el objetivo de déficit para el conjunto de las Administraciones Públicas".