_
_
_
_

Argentina coloca deuda bajo la amenaza de los ‘fondos buitre’

El Gobierno de Kirchner logra captar casi el triple de fondos de los que buscaba, pero paga el doble de intereses que países vecinos

Alejandro Rebossio

El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner busca contrarrestar la escasez de divisas que sufre desde hace cuatro años y ahora apuesta fuerte a la emisión de deuda en dólares. Después de años de prédica del “desendeudamiento”, con la que los Kirchner bajaron el pasivo público neto de Argentina del 102% del PIB en 2004 al 14,8% en 2012, en 2014 subió al 18% y este martes añadieron otros 1.415 millones de dólares. El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, buscaba colocar títulos públicos por 500 millones en el mercado local, pero consiguió una mayor aceptación de los inversores que la prevista. Eso sí: debió abonar un tipo de interés del 9,86% anual, el doble de lo que pagan países vecinos de Argentina, como Brasil o Chile.

Es que Kicillof quiso demostrar que podía captar fondos pese a la crisis de deuda que estalló en julio pasado, por la que los acreedores de Argentina en el extranjero han dejado de cobrar los pagos de los bonos de este país ante el bloqueo judicial impuesto en EE UU. El ministro no se amilanó ante la amenaza de los promotores de ese bloqueo, los fondos buitre, que ahora procuran que tampoco puedan cobrar los que suscribieron este martes la nueva deuda. Por eso pidieron al juez de Nueva York Thomas Griesa que les permitiera acceder a los detalles de la emisión. Griesa reaccionó este miércoles convocando a una reunión urgente en la que aceptó la petición de los buitres.

Los fondos especializados en adquirir a bajo precio títulos de empresas o países en bancarrota, como Argentina en 2001, y en litigar por el 100% de su valor han conseguido en 2014 un fallo definitivo de EE UU que obliga al país sudamericano a pagarles antes de seguir abonando al resto de los acreedores en el exterior. Pero en los mercados ha ido creciendo la apuesta de los inversores por un acuerdo entre Argentina y los buitres después de diciembre próximo, cuando asuma el poder el sucesor de Kirchner. No por nada la prima de riesgo de la deuda argentina es de 621 puntos básicos, elevada en comparación a la mayoría de los países latinoamericanos pero que no refleja la realidad de un país en suspensión de pagos. También el Gobierno de Kirchner ha tenido sus logros: tras la crisis de deuda, selló un acuerdo con China que reforzó sus reservas internacionales.

Un juez de Nueva York autoriza a los 'fondos buitre' a revisar la nueva deuda argentina

Con las divisas conseguidas ahora en el mercado, Kirchner busca transitar sus últimos ocho meses de gobierno sin una devaluación, que elevaría la inflación y desactivaría los intentos por recuperar la actividad económica. Así intenta contrarrestar la caída de las exportaciones de Argentina, que se registra sobre todo por el abaratamiento de la soja y la crisis de Brasil, principal destino de sus manufacturas. Algunos analistas, sin embargo, prevén que el riesgo de devaluación quedará como legado para el próximo presidente argentino.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_