La Agencia Tributaria lanza un plan contra el fraude para recaudar más

La Agencia Tributaria ha decidido lanzar un plan especial contra el fraude fiscal con el que espera superar la recaudación récord que logró el año pasado cuando obtuvo 12.318 millones. El plan contiene un paquete de incentivos salariales para los 25.750 empleados del organismo público. El objetivo consiste en aumentar los ingresos derivados del fraude. Pero esta medida extraordinaria aún no cuenta con el visto bueno del grueso de las organizaciones sindicales. No obstante, la dirección de la Agencia confía que, al igual que ocurrió el año pasado, recabe un amplio respaldo del cuerpo de inspectores de Hacienda del Estado.

Se trata de un plan que pretende que los trabajadores dediquen más esfuerzos al control del fraude a cambio de una retribución por productividad. Los funcionarios de la Agencia Tributaria podrán adherirse de forma voluntaria aunque aún no se ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos, que esperaban arrancar algunas mejoras a cambio de respaldar el plan especial (como el relanzamiento de la carrera profesional).

El año pasado la Agencia ya lanzó un plan especial. El objetivo inicial era recaudar 1.568 millones de euros adicionales. El resultado fue un éxito porque finalmente ingresó 2.262 millones, un 45% más que las previsiones iniciales. El plan de productividad costó solo 19 millones de euros a la Agencia. "Por cada euro que se ha invertido en este plan especial hemos recuperado 119 euros en términos de caja para el Tesoro Público", explicó hace unos días en el Congreso el director general de la Agencia, Santiago Menéndez.

El año pasado se vincularon los incentivos a que se el cumplimiento del objetivo presupuestario superara el 125%. El programa de incentivos para este, sin embargo, es más complejo y tiene que ver con otras variables. Lo que sí está claro es que los funcionarios que se sumen al plan cobrarán el 100% de los incentivos variables si se supera la recaudación récord del año pasado (12.318 millones). El objetivo no resulta fácil porque el presupuesto asciende a 11.300 millones ya que la crisis ha reducido las bases imponibles (el dinero sujeto a tributación) y por tanto resulta más difícil aflorar más dinero cuando en general hay menos de donde obtenerlo.

El plan, de carácter voluntario para los trabajadores y funcionarios de la Agencia Tributaria, conlleva un aumento de las actuaciones de control y prevención del fraude adicionales a las ordinarias. Los trabajadores de la Administración tributaria que se sumen al mismo verán aumentada, de forma voluntaria, su jornada laboral lo que repercutirá en un aumento de su remuneración.