La ola de recortes empieza a reducir con fuerza la factura del desempleo

Los sucesivos recortes en los derechos a recibir prestaciones por desempleo están empezando a rebajar la factura de esa política de protección social en las cuentas públicas. A eso se suma el hecho de que cada vez son más los parados que han agotado la cobertura sin encontrar empleo. El reverso de ese ahorro es que el número de parados sin ningún tipo de prestación sigue muy cerca de los máximos de toda la crisis a pesar del descenso estacional del paro registrado.

El Gobierno ha evitado hacer una gran reforma integral de las prestaciones de desempleo, pero en su lugar ha ido acometiendo una serie de recortes que han ido aminorando la protección de los parados. Así, redujo la tasa de reposición o prestación contributiva del 60% al 50% de la base reguladora desde el séptimo mes en desempleo. También eliminó el subsidio extraordinario para mayores de 45 años, elevó la edad del ordinario de 52 a 55 y negó el acceso al mismo a parte de los parados de más de 55 años. Además, abrió la posibilidad de subsidios parciales en lugar de completos, endureció el acceso a la renta activa de inserción, redujo la cotización a la Seguridad Social de los desempleados a cargo del Estado y cortó subsidios a los 61 años para forzar la jubilación anticipada.

El número de parados sin ningún tipo de prestación sigue muy cerca de los máximos de toda la crisis

Todos esos recortes y el agotamiento de las prestaciones han dado sus frutos para las arcas públicas. El gasto en protección por desempleo cayó en mayo hasta 2.497,5 millones, un 3,83% menos que en el mismo mes del año anterior, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo. Es la mayor rebaja de gasto desde que Mariano Rajoy llegó al Gobierno y se produce a pesar de que en mayo de 2013 había 176.806 parados registrados más que hace un año.

El recorte viene por dos vías. Primero, que aunque hay más parados que hace un año, hay menos que reciben prestaciones. Eso deja el coeficiente de cobertura que calcula Empleo en el 61,49%, con un ligero repunte desde el mínimo de la crisis marcado el mes anterior (61,28%). Hay 2.168.927 parados apuntados en las listas del desempleo que no perciben prestación contributiva, subsidio o renta activa de inserción. Los beneficiarios de prestaciones económicas caen un 1,6%. Pero, además, en segundo lugar, el gasto medio por beneficiario de esas prestaciones se reduce un 2,4%, de 919 a 897 euros mensuales.

Pese a todo, el Gobierno va a tener muy difícil cumplir con los objetivos que se ha marcado en los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno ha presupuestado un gasto en desempleo de 26.696 millones para el conjunto del año. Esa cifra suponía un recorte del 6,3% con respecto a la presupuestada para 2012. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y la de Empleo, Fátima Báñez, ya cometieron el año pasado un error de presupuestación de unos 3.600 millones de euros en esta partida y el gasto real se situó en 31.678 millones. Por ello, el recorte que haría falta para cumplir con el presupuesto de este año sería del 15,7%.

Por ahora, en los cinco primeros meses del año, la rebaja es de solo el 1%, hasta 13.176 millones. Para que se cumpliese el presupuesto, el recorte de gasto en el resto del ejercicio debería ser superior al 25%, muy difícil de alcanzar aunque el Gobierno vaya aplicando nuevos recortes.