España es el segundo exportador europeo de vino hacia el mercado chino

La amenaza de China de investigar las importaciones de vino procedentes de la UE en represalia a la imposición de aranceles a los paneles solares puede suponer un serio revés para la industria vinícola española. España es el segundo exportador europeo de vino al gigante asiático por detrás de Francia. "Es un mercado muy importante", reconocen desde fuentes del sector, que destacan el éxito de los vinos con mayor valor añadido.

Según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), las empresas españolas destinaron a China 9,7 millones de litros en el primer trimestre de 2013. Estas ventas alcanzaron un valor de 178 millones de yuanes, lo que al cambio suponen unos 22,2 millones de euros. Por delante de España, Francia lidera claramente las importaciones chinas de vino con 36,5 millones de litros y 1.211,8 millones de yuanes en el trimestre. Fuera de Europa, tanto la pujante Chile como Australia también venden más que la industria española, que confía en el mercado exterior para superar el frenazo del consumo interior.

No obstante, hay que diferenciar entre las ventas de vino envasado y lo que se factura con el granel. En el primer apartado, donde se incluyen los caldos de calidad dirigidos a los consumidores chinos con mayor poder adquisitivo, las cosas marchan bien. Las ventas crecen un 49,6% en volumen y un 53% en valor, con una leve subida de precios del 2,2%. Con estas cifras, España gana cuota como tercer proveedor y sustituye a Italia en el cuarto puesto en valor con 165,5 millones de yuanes (20,6 millones de euros), afirma el Observatorio.

Vino a granel

En el caso del granel, producto con el que se intenta extender el consumo de vino entre las clases más populares chinas, el balance es el opuesto. Sus ventas han registrado un "pésimo arranque de año" con caídas del 82% en volumen y del 77% en valor. El desplome ha estado condicionado por el encarecimiento de estos vinos, consecuencia de una escasa cosecha, recuerda Rafael del Rey, director general de OEMV. El resumen de ello es que la industria española frena el crecimiento de las ventas a China tras el repunte espectacular registrado en 2010 o 2012. En el primer trimestre, el avance fue del 12,3% a en volumen y del 9,9% en valor.

"China es uno de los mercados de mayor crecimiento y donde mayor esfuerzo de posicionamiento estamos haciendo; cualquier problema comercial rompe la estrategia", ha añadido Pau Roca, secretario general de la Federación Española del Vino, en declaraciones a Efe desde Bucarest.

Roca señaló que la decisión de Pekín supone un "aviso peligroso" para la Unión Europea. "Las cuentas de los productores del vino en España dependen de las exportaciones, sobre todo por el escaso mercado nacional y por la crisis económica, que ha provocado una caída del uno por ciento de consumo en 2012", ha explicado Roca.