España y Argentina hacen las paces en el campo tributario

El Gobierno de Mariano Rajoy afirma que existe un acercamiento con el de Cristina Fernández de Kirchner para superar las diferencias existentes entre ambos países a raíz de la nacionalización del 51% de YPF, que perteneció a la petrolera española Repsol hasta el pasado abril. No obstante, hasta el momento lo más reseñable es el acuerdo al que han llegado ambos países por otro conflicto surgido después de esa expropiación, la doble imposición tributaria.

Tras la nacionalización de YPF y la represalia temporal que aplicó el Gobierno español contra el biodiésel argentino, el Ejecutivo de Fernández había anunciado en junio, de forma unilateral, que daba por concluido el convenio para evitar la doble imposición tributaria entre los dos países. De este modo, las diversas empresas españolas que operan en Argentina; Telefónica, BBVA, Santander, NH, Indra, Gas Natural Fenosa, Mapfre o Abertis, debían comenzar a pagar a partir del 1 de enero de 2013 más impuestos en este país, mientras que sucedía lo mismo para el más reducido número de inversiones argentinas en España. El Ministerio de Hacienda español, Cristóbal Montoro, ha informado que ambos países firmarán un nuevo pacto, autorizado por el Consejo de Ministros el pasado viernes.

“El nuevo convenio supone una mejora y actualización del anterior”, expuso Montoro. Argentina se oponía a la continuidad del anterior acuerdo de 1994 porque, según sus autoridades, había sido usado por empresas de terceros países para crear sociedades en España y pagar así menos impuestos en el país sudamericano, como los casos de Petrobras, ArcelorMittal, AB InBev y Monsanto. El Gobierno de Fernández no solo dio de baja el convenio tributario con España sino también los de su país con Austria, Chile y Suiza.

El nuevo acuerdo será retroactivo al 1 de enero de 2013 para evitar que las empresas españolas con inversiones en Argentina se queden sin la cobertura de un convenio para evitar la doble imposición

El nuevo acuerdo será retroactivo al 1 de enero de 2013 para “evitar así que las empresas españolas con inversiones en Argentina se pudieran quedar sin la cobertura de un convenio para evitar la doble imposición por un determinado período de tiempo”, según explicó Hacienda. El convenio también favorece a los profesionales que hacen negocios en ambos países y a las compañías argentinas radicadas en España, como algunas exportadoras de medicinas y alimentos. El futuro convenio también implicará un mayor intercambio de información tributaria, para mejorar la persecución de triangulaciones en el comercio exterior y otras maniobras de fraude.

Este tipo de pactos sirven para que una empresa o persona no paguen impuestos en dos países por la misma actividad. Sus defensores aducen que incentivan la inversión extranjera, pero expertos en la materia como el argentino Antonio Figueroa advierten de que eso no siempre sucede y, en cambio, “conllevan un sacrificio fiscal para los países en desarrollo y un aumento en la recaudación de los países desarrollados”, por lo que “es hora de crear un nuevo sistema que reduzca estas desigualdades”.