Los servicios de estudios creen que la economía caerá el triple que el Gobierno

Los pilares sobre los que se sustentan los Presupuestos de 2013, que este martes se debatieron en el Congreso, no parecen muy sólidos a ojos de los principales servicios de estudios privados del país. Las previsiones económicas de 19 centros de análisis económico concluyen que la economía se contraerá un 1,5% el próximo año, según el panel de previsiones de la economía española difundido ayer por Funcas. Este vaticinio triplica al que ha utilizado el Gobierno (-0,5%) para elaborar las cuentas del próximo año. Malas perspectivas para el Ejecutivo puesto que de cumplirse los pronósticos de los analistas privados los ingresos esperados en los Presupuestos estarían sobrevalorados y los gastos infraponderados.

La situación no es nueva, pero se agrava. Cuando hace unas semanas el FMI publicó sus previsiones de crecimiento en las que concluía que la economía española caerá un 1,3% en 2013, los responsables del Gobierno restaron importancia a esos cálculos y defendieron con rotundidad sus cálculos más optimistas. “Lo que dice el FMI no está escrito en bronce”, aseguró entonces el ministro de Economía, Luis de Guindos. Pero el Ejecutivo va a necesitar más que un cincel para superar las previsiones de los analistas. 10 de los 19 servicios de estudios analizados por Funcas han empeorado sus previsiones respecto al último informe de finales de julio, cuando pronosticaron que el Producto Interior Bruto (PIB) de España caería un 1,1% el año que viene. “La previsión para 2013 se ha recortado cuatro décimas, hasta 1,5%”, señala Funcas en el documento divulgado este martes.

“La revisión resulta de un resultado más negativo para la demanda nacional, que ahora se estima que caerá un 3,8%, aunque parte de este descenso será contrarestado por una mayor aportación del sector exterior”, añade.

Pero en toda tormenta hay un rayo de luz. Los analistas han mejorado levemente el ritmo de caída de la economía para este año. Estiman que el PIB se contraerá un 1,6%, una décima menos que su previsión anterior de julio. “La caída del PIB será algo menor a lo previsto en los últimos paneles”, advierte la Fundación de las Cajas de Ahorro, que justifica esta mejoría porque “los indicadores disponibles relativos al tercer trimestre señalan una caída del PIB no mucho más intensa que la del segundo”.

El retroceso del PIB para el próximo año se debe fundamentalmente a la fuerte caída de la demanda nacional, que disminuirá un 3,8%, según los cálculos de los analistas recogidos en el panel de Funcas.

La tasa de desempleo es otro de los indicadores en los que tampoco hay consenso entre el Gobierno y los analistas privados. Pese a que los cálculos esperados para el cierre del año son similares (los servicios de estudio calculan que alcanzará un 24,7%, frente al 24,6% del Gobierno), las previsiones para el próximo ejercicio arrojan grandes diferencias. La media de los analistas analizados por Funcas pronostica que la tasa de paro crecerá hasta el 26,1% de la población activa, frente al 24,3% esperado por el Gobierno. Respecto al crecimiento del empleo, Funcas espera una caída del 2,6% para el próximo año, frente al leve descenso del 0,2% previsto por el Gobierno de Rajoy. Además, los analistas empeoran su previsión en seis décimas respecto al informe anterior.