_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Conducidos a la intervención

Mariano Rajoy y su equipo económico se han rendido a las presiones de Europa

Jesús Mota

El Gobierno de Mariano Rajoy se ha decidido por fin a solicitar al Fondo de Estabilidad Europea un rescate para la banca española, teóricamente circunscrito a las entidades financieras y, por lo tanto, de alcance muy difierente a las intervenciones aplicadas a países como Irlanda, Grecia o Portugal. Lo que ha sucedido lisa y llanamente es que Mariano Rajoy y su equipo económico se han rendido a las presiones combinadas de las autoridades europeas, el ceño fruncido de Mario Draghi, las advertencias de Christine Lagarde y, en fin, a las observaciones terminantes y nada diplomáticas de Barack Obama. El rescate que Mariano Rajoy consideraba innecesario tan sólo doce días atrás ya es una realidad, después de una rendición política del gobierno. La banca española podrá recibir, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, hasta 100.000 millones de euros del Fondo Europeo de Estabilidad Financniera y la gestión será supervisada por el Fondo Monetario Internacional.

Más información
España pide un rescate de hasta 100.000 millones para la banca
Los hombres de negro preparan la maleta
Otros países ya lo hicieron con su dinero
¿Cómo hemos llegado hasta aquí?, por JOAQUÍN ESTEFANÍA
Primero negamos la crisis, ahora negamos el rescate
Rajoy mantiene su agenda
OPINIÓN: Esta vez, Europa está de verdad al borde del precipicio
OPINIÓN: Un duro golpe psicológico

¿Es distinto el rescate de la banca española de los aplicados en Grecia, Irlanda y Portugal? Formalmente sí. En teoría, España mantiene la autonomía en la gestión de su política económica; en teoría, las exigencias de Europa y del FMI se circunscribirán al sistema bancario. Pero la práctica será bien distinta; resulta difícil de creer que Alemania y sus satélites (Holanda, por ejemplo) concedan una línea de ayuda a la banca española sin aumentar las condiciones de austeridad. Ningún gobierno resulta a sus obsesiones favoritas si puede imponerlas a los demás. Tampoco hay que olvidar que el FROB está participado por el Estado y, por lo tanto, el Estado es responsable vicario de las consecuencias de la "intervención suave". El hecho de que en los próximos días no aparezcan de forma explícita condiciones de politica económica no significa que no existan. De hecho, es probable que que esas contrapartidas se paguen por adelantado. El Gobierno parece muy dispuesto a subir las bases imponibles del IVA, no tardará en admitir que el retraso en la edad de jubilación debe aplicarse en el menor plazo posible e introducirá nuevas modificaciones en la reforma laboral.

El Gobierno estaba negando el rescate hasta horas antes de que se concretase y ahora se dispone a disolver el propio término rescate en un océano de circunloquios

Inmediatamente después del rescate bancario surgen dos consideraciones básicas. La primera es que, al menos a corto plazo, no tiene por qué resultar una situación catastrófica. El hecho de que la ayuda se articule a través de una línea de crédito producirá probablemente una elevación de la prima de riesgo, puesto que los eventuales compradores de activos financieros españoles sabrán muy bien que sus bonos no tendrán preeminencia sobre el préstamo europeo en caso de impago. Para quien sí deberá ser una situación catastrófica es para el Gobierno español, que ha mentido descaradamente a sus ciudadanos; estaba negando el rescate hasta horas antes de que se concrete y ahora se dispone a disolver el propio término ‘rescate’ en un océano de circunloquios.

La segunda consideración es que la economía española sigue teniendo un problema de consolidación fiscal y sufriendo de una angustiosa recesión. Los bancos están o estarán rescatados; está por ver que ahora puedan ser salavadas las empresas y los parados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_