"Rusia y China no votaron pensando en la realidad del terreno. Votaron contra Occidente". Así de explícito fue Ahmet Davutoglu, ministro de Asuntos Exteriores turco, comentando ayer en la Conferencia de Seguridad de Múnich el veto esgrimido por Moscú y Pekín a la resolución sobre Siria en la ONU.
China se ha revuelto contra las críticas de la comunidad internacional y ha asegurado que el veto de Pekín y Moscú el sábado a la resolución de la ONU contra Siria pretende evitar más "turbulencia y muertes" en el país de Oriente Próximo.
El veto de Rusia, secundado por China, en el Consejo de Seguridad de la ONU a la propuesta sobre Siria obliga a Estados Unidos a diseñar de nuevo una política exterior sin la colaboración de Rusia o, como en los tiempos de la guerra fría, en pugna con los intereses de ese país.
Si las inquietudes del presente se concentran alrededor del eje Siria-Irán, el partido fundamental del futuro se juega en las orillas del Sureste asiático. Ahí se materializará en las próximas décadas la competición por la hegemonía mundial. Pero el peso específico de China ha alcanzado ya la masa crítica suficiente para atraer hacia sí de manera prioritaria la atención militar internacional.
El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney logró una contundente victoria en las elecciones primarias de Nevada del sábado, al ganar la mayoría del voto entre casi todos los grupos demográficos, y se consolidó así como favorito para obtener la nominación del Partido Republicano de Estados Unidos, ante las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
El alcalde de Roma es un hombre con la nieve al cuello. Su último exordio para contrarrestar los efectos del temporal de nieve ha resultado ridículo: los niños y las mujeres, que se queden en casa; los hombres, a la calle con palas... Además, en un intento de disfrazar la inoperancia municipal, Gianni Alemanno ha acusado a Protección Civil de no haber avisado a tiempo de la magnitud de la nevada.
Sauli Niinistö, candidato del Partido Conservador (Kokoomus), será el nuevo presidente de Finlandia tras arrasar en la segunda vuelta electoral. Niinistö, de perfil europeísta, logró, finalizado el escrutinio, el 62,6% de los votos, duplicando el número de papeletas obtenido por su rival, Pekka Haavisto, abanderado de la ecologista Liga Verde (37,4%).