La CAM facilitó préstamos baratos a sus consejeros por valor de 161 millones
El Banco de España impide a las sucursales dar o renovar créditos
La CAM se convirtió en los últimos años en una financiera barata para los miembros de su Consejo de Administración. Entre 2004 y 2010, la caja alicantina concedió préstamos blandos (en condiciones favorables) a consejeros y miembros de la comisión de control por un total de 161 millones, algunos de los cuales sirvieron para lucrativos negocios. Casi todos ellos obtuvieron los créditos, avales o garantías personales a través de empresas que controlaban e incluso de familiares en primer grado.
Los tres administradores impuestos por el Banco de España, José Antonio Iturriaga, Tomás González Peña y Benicio Herranz, han decidido llamar a capítulo a los exconsejeros para que, individualmente, justifiquen su actuación.
La directora general seguirá en su puesto para no paralizar la entidad
El mercado cree que el beneficio de la caja se convertirá en pérdidas
El anterior presidente de la caja, Modesto Crespo, tendrá que explicar algunas decisiones que tomó con la aquiescencia y los informes favorables del resto del consejo. El caso más flagrante es la obtención, nada más acceder a la presidencia, de cinco millones con los que pudo obtener importantes plusvalías, ya que los recibió a un tipo de interés ventajoso, el 2,5%. Fue nombrado el 8 de junio de 2009 y ese mismo ejercicio recibió el dinero a un plazo de 12 meses. Pero no fue el único.
Otro empresario de Benidorm amigo suyo, Ginés Pérez Ripoll, que también se dedica a la venta de coches de Ford, la misma marca que Crespo, fue incluido en la comisión ejecutiva y seis meses después recibió 11 préstamos por 11,44 millones. También a tipos por debajo de los del mercado. Tres millones al 2,93%; otros 2,8 millones al 2,5% y de 1,3 millones más, al 1,89% de interés anual.
El consejero que más dinero consiguió en condiciones preferentes fue el empresario y expresidente del Hércules Aniceto Benito. En cuatro años, Benito logró préstamos por 47,5 millones en 19 operaciones de préstamo. Destacan los 25 millones que solicitó a la entidad en 2006.
El caso más sorprendente es el de José Ramón Avilés, presidente de la comisión de control. En los últimos seis años realizó 23 operaciones de crédito por casi 38,5 millones. El actual presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, consiguió 3,9 millones entre 2007 y 2008 como miembro de la misma comisión y otros 450.000 euros, ya como consejero, en un préstamo a un año al 3%. También es llamativo el importe del notario de Benidorm Antonio Magraner, a quien entre 2004 y 2006, en solo tres años, le concedieron 22 préstamos por casi 30 millones.
Y mientras todo esto sucedía, la CAM inició una carrera de desinversiones para poder afrontar sus obligaciones. En los últimos cuatro ejercicios vendió participaciones por 1.770 millones, pero aprobó informes favorables para hacer compras en 97 empresas de diferentes sectores económicos a los que destinó algo más de 770 millones.
Junto con Bancaja, la CAM también ha sido en los últimos años la entidad financiera de referencia para resolver los problemas de liquidez de la Generalitat. En seis años el volumen de préstamos, créditos o avales de la caja ascendió a más de 650 millones, aunque las anualidades más relevantes fueron 2006 y 2010, los dos últimos ejercicios preelectorales. En el primero de ellos, la Generalitat recibió de la CAM 181 millones, mientras el año pasado la cifra subió hasta los 280 millones. La caja reconoce en su informe de gobierno corporativo que "el convenio de prestación de servicios financieros con la Generalitat Valenciana en el presente ejercicio [2010] se eleva a 505 millones. En el importe indicado se registra el incremento de riesgo respecto al ejercicio anterior, que supone 252,7 millones y los 25,48 millones restantes pertenecen a operaciones de empresas vinculadas". La Diputación de Alicante también recibió ayudas. Entre 2004 y 2010 los préstamos ascendieron a 130 millones y la de Valencia sobrepasó los 72. La relación más sorprendente es la que mantenía con el Ayuntamiento de Elche, al que facilitó préstamos en seis años por casi 94 millones. El Consistorio de Alicante obtuvo tres créditos por valor de 32,6 millones y el de Valencia, 14 millones más.
Mientras tanto, los nuevos administradores han tomado el control y una de sus primeras decisiones ha sido impedir que las oficinas puedan conceder o renovar créditos. Sin duda, es un mensaje a la red del control que se tendrá a partir de ahora en los préstamos, uno de los grandes problemas de la entidad, cuya morosidad reconocida es del 8,5%.
La llegada del FROB provocará una revisión de las cuentas, lo que puede levantar la polémica. La CAM dijo que había ganado de 39,8 millones hasta marzo pasado, con una cobertura del 124%. Los expertos creen que puede suceder algo parecido a lo ocurrido con la cordobesa Cajasur, que duplicó las pérdidas a lo largo de 2010, tras la entrada del FROB, porque obligó a realizar fuertes provisiones que los gestores anteriores no hicieron. Según las pruebas de solvencia europeas, la CAM perdería entre este año y el que viene 887 millones en la situación económica más probable. Si sucede, volverá el debate sobre el grado de control que tienen los supervisores del Banco de España sobre las entidades con graves problemas.
Por otro lado, según los primeros contactos con los administradores, María Dolores Amorós, (Alicante, 1962), directora general desde noviembre pasado, seguirá en su puesto. Mantener a Amorós (o Maira, como la llaman amistosamente sus compañeros), es lo más práctico para evitar una paralización de todos los procesos que tiene en marcha la entidad, no solo la política comercial, sino también el pago a proveedores, contratos de colaboración, etcétera. El objetivo es evitar el caos interno y la pérdida de negocio que empeore la situación. Es la misma que siguió el FROB con Cajasur. Además, la CAM está en pleno proceso de cierre de oficinas (quiere prescindir de 122 y solo ha clausurado 15) y de reducción de plantilla en 973 personas. La entidad tiene otro frente, la recompra de las cuotas participativas a 4,77 euros a aprobar en septiembre. Ayer cerraron a 4,36.
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