La crisis del PSOE
Con la máxima naturalidad, sin el menor atisbo de solemnidad o dramatismo, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba (59 años), aceptó ayer la petición del comité federal del PSOE de ser candidato a la presidencia del Gobierno en 2012.
José Luis Rodríguez Zapatero, según su entorno, está satisfecho del equilibrio alcanzado en el Comité Federal tras numerosas consultas con líderes territoriales y de la ejecutiva. Alfredo Pérez Rubalcaba ha sido propuesto candidato como deseaba la mayoría del partido; y el congreso del PSOE se celebrará después de las elecciones generales.
Un giro a la izquierda que reparta por igual la carga de la crisis económica y que escuche al electorado que, con el voto, ha castigado el abandono de las políticas socialdemócratas por parte del PSOE. Esta fue una de las propuestas más repetidas entre los barones, que coparon buena parte de las 35 intervenciones que ayer se produjeron en la reunión.
El líder de los socialistas vascos, Patxi López, se empleó a fondo ayer en disipar sospechas sobre las razones o intereses del movimiento con el que sacudió al PSOE el martes pasado. Quiso con él "impedir tapar en falso la crisis que tenemos", manifestada en "un muy mal resultado" electoral, y no ocultarla "con una falsa solución", dijo en referencia a las primarias.
Amagoia recuerda que cuando tenía 18 años votó a HB. "No estoy segura de si entonces era HB; pero vamos, a esos, ya me entiendes", dice tras dejar a su hija de seis años en la ikastola. Nunca más lo hizo hasta que el pasado domingo esta madre que se acerca a los 40 decidió introducir la papeleta de Bildu en la urna.
Con la resaca del resultado electoral, el PP gallego ha vivido esta semana un tsunami en las propias entrañas del Gobierno autónomo de Alberto Núñez Feijóo. El pasado martes fueron detenidos el director y uno de los subdirectores del Igape, un organismo dependiente de la Xunta de Galicia que se dedica a impulsar el desarrollo de las empresas.
"¡Puig dimisión!". Con esos gritos referidos al consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, arrancó ayer la asamblea de los acampados en Barcelona tras la dura carga policial del pasado viernes. Cientos de personas decidían en ese momento si quedarse durante la celebración de la Champions.