López cree que su propuesta impidió "tapar en falso" la crisis del partido

El líder de los socialistas vascos, Patxi López, se empleó a fondo ayer en disipar sospechas sobre las razones o intereses del movimiento con el que sacudió al PSOE el martes pasado. Quiso con él "impedir tapar en falso la crisis que tenemos", manifestada en "un muy mal resultado" electoral, y no ocultarla "con una falsa solución", dijo en referencia a las primarias. López afirmó que tuvo "razones profundas" para sacar al exterior "debates que deben ser internos", algo que "no me gusta", aseguró. Luego habló de lo grave que resulta para los socialistas el resultado del 22-M: el PSOE ha perdido "la red básica" que le conecta con la ciudadanía: los Ayuntamientos. Sobre esa indeseable situación, las primarias habrían proyectado solo una imagen de "simple lucha de poder". Su afán fue evitarlo, nunca dividir al partido, afirmó en una respuesta implícita a una de las acusaciones que lanzó Carme Chacón al anunciar su retirada. Ahora mantendrá firme la que llamó "la parte profunda" de su propuesta: "la necesidad de regenerar el proyecto socialdemócrata".

Aunque parece obvio que el congreso que pedía se habría cobrado el liderazgo de José Luis Rodríguez Zapatero en el partido, el lehendakari negó que su propuesta tuviera ese objetivo ni persiguiera intereses personales. "Si alguien piensa que nuestra propuesta era contra el secretario general, sencillamente desconoce mis códigos de lealtad, mi cultura de partido, mis principios y mi trayectoria", dijo solemnemente. Tampoco buscó "favorecer a terceras personas" como se quejó de haber escuchado en "multitud de rumores malintencionados". "Quiero un nuevo impulso", resumió, "un nuevo programa" que le indique a la ciudadanía "que los socialistas nos tomamos muy en serio su queja y su aviso".

López recibió al final de la jornada un guiño del ya candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, añadible al que la víspera le hizo José Blanco al señalar que su figura ha salido reforzada: "A partir de hoy, vamos a hablar, Patxi, de futuro, de nuevas ideas de alternativas y de cambios", dijo. Zapatero, en cambio, ni le mencionó al anunciar la conferencia política pactada la víspera. Representantes vascos en el comité federal aceptan que este episodio no ayuda a una relación ya salpicada de desencuentros.